Esta mañana se ha abierto al público la nueva zona comercial de la capital malagueña: el Muelle Uno. La apertura de los primeros comercios suponen el primer paso en la integración del recinto portuario a la ciudad. A la espera de que se concluyan los trabajos de conexión entre el Muelle Uno y Dos, los ciudadanos que hoy han accedido a la zona comercial y de ocio, lo han hecho su entrada desde la Plaza Marina, los accesos desde el Paseo de los Curas y Cánovas aún están en obras.

El retraso en la licencia de primera ocupación del 'parking' de Muelle Uno ha impedido la inauguración oficial este martes de este nuevo espacio comercial y de ocio del puerto de Málaga, pero no la apertura de los negocios. Así lo ha comunicado el director de Muelle Uno, Patricio Gutiérrez del Álamo, quien ha dicho a Europa Press que el centro comercial sí tiene la licencia de primera ocupación, por lo que sí han podido abrir las tiendas y los establecimientos de restauración.

Se trata del aparcamiento del Paseo de los Curas y el de la Farola, que suman más de un millar de plazas. "Inicialmente, tenemos la aprobación del jefe de Bomberos, pero falta el trámite administrativo de tener la licencia de primera ocupación", ha apuntado.

En este sentido, ha confiado en contar con esa licencia "en pocos días, en esta misma semana, incluso". Mientras tanto, los operarios siguen trabajando en la zona, ya que, como ha precisado, en el Paseo de la Farola "no se ha podido llegar a tiempo y faltan algunos remates y accesos peatonales".

No obstante, Gutiérrez del Álamo ha señalado que espera que también en "pocos días" se puedan abrir esos accesos. Asimismo, ha dejado claro que "la calle comercial está totalmente abierta y hay bastante público, teniendo en cuenta que hoy es martes".

"La impresión es muy buena y estamos tremendamente ilusionados", ha afirmado, añadiendo que "había mucha curiosidad y expectación", por lo que desde la apertura de los establecimientos a las 10.00 horas "se está viendo mucha gente, comparable con la que pueda haber en calle Larios".

De los 56.000 metros cuadrados que conforman la remozada zona portuaria, 14.000 corresponden a locales comerciales. Casi el 80 por ciento de estos espacios están ya ocupados, con lo que la oferta de Muelle Uno es amplía. En las nuevas instalaciones conviven tiendas de moda (como Levi's. Mango, Guess, Lacoste o Adolfo Domínguez), peluquerías, ópticas, tiendas de telefonía, agencias, tiendas de decoración y por supuesto, restaurantes (como el Café de París), cafeterías, cervecerías y bares de tapeo. En cuanto al aparcamiento, el recinto cuenta con un aparcamiento cuya capacidad ronda el millar de vehículos, que aún no está operativo.

Ayuntamiento

Al ser preguntado al respecto, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha reconocido que la falta de documentación es lo que ha impedido la inauguración oficial de Muelle Uno, a lo que ha agregado que espera que esta cuestión "se resuelva pronto".

Según De la Torre, desde el Ayuntamiento se verá la documentación y se hará la inspección correspondiente, mandando a los promotores un mensaje "lo más positivo posible, pero de respeto a la legalidad". Como ha precisado, "cuando se plantea una fecha de inauguración hay que hacerlo con la previsión suficiente de que se pueda tener todo terminado".

El primer edil malagueño ha destacado la "importancia" de este proyecto, sobre todo en una época de crisis económica como la actual. Más aún, ha declarado que hay que ver esta actuación "desde una perspectiva de elogio".

Muelle Uno supone la transformación del muelle de la Farola y la tan esperada integración del recinto portuario en la ciudad. Con una inversión de unos 80 millones de euros, los promotores, Iniciativas Marina de la Farola, pretenden que este espacio de 56.000 metros cuadrados, de los que 14.000 son de uso comercial y de ocio, se convierta en una segunda calle Larios.

Firmas

El proyecto contempla 70 locales comerciales, entre restauración, moda, servicios y complementos y una zona para el público infantil. Así, se darán cita firmas como Yamamay, Amichi, Mango, Gerry Weber, Adolfo Domínguez, Tommy Hilfiger, Roberto Verino, Bimba y Lola, Lacoste, Levi's, Timberland, Diesel, Décimas o Primor o, en restauración, Café de París, la marisquería Godoy, la Sureña o un mexicano-hindú, entre otros establecimientos.

Respecto al espacio dedicado a los más pequeños, en sus alrededor de 2.000 metros cuadrados se incluirá un gran parque infantil, una tienda de muñecos y una guardería para que los clientes puedan dejar, gratuitamente, a sus hijos mientras compran.

Este espacio se ubica en la superficie comercial situada junto al edificio cultural de la conocida como 'esquina de oro' y que tanta polémica ciudadana y política suscitó ante la posibilidad de que acogiera un supermercado de Carrefour.

En líneas generales, destaca por la imagen uniforme que ofrece, ya que las fachadas de todos los negocios son iguales, acristaladas y con una línea interior de iluminación, además de por el hecho de que todos los establecimientos están de cara al mar.

Asimismo, el director de Muelle Uno ha resaltado también "la gran transformación" que experimenta el Paseo de la Farola, con nuevos recorridos para los peatones, zonas verdes, parques infantiles o hasta ocho miradores.

De todos modos, ha hecho hincapié en que "la transformación es total" en todo el recinto portuario porque "se pasa de ver un muro sin más a encontrarte ahora con un nuevo espacio comercial en el centro". "Hacemos más atractivo no sólo el centro, sino toda la ciudad de Málaga", ha apostillado.

Proyecto "a largo plazo"

La comercialización, por el momento, es de en torno al 70 por ciento, quedando pendiente una serie de locales para los que los promotores están aún en conversaciones con diferentes empresas. En este sentido, Gutiérrez del Álamo ha precisado que "es un proyecto a largo plazo y queremos que los arrendatarios cumplan nuestras premisas".

"No hay prisa", ha manifestado, añadiendo que en un proyecto de estas características y sobre todo en una época de crisis económica como la actual "es un éxito estar al 70 por ciento de ocupación". De todos modos, se ha mostrado seguro de que durante el primer año de actividad de este espacio comercial, "habrá más demanda" por parte de empresas interesadas.

El responsable de Muelle Uno ha querido aclarar, no obstante, que el ciudadano no se dará cuenta de que hay locales por comercializar, ya que los huecos que quedan son ocupados temporalmente por otras empresas.

En cuanto al edificio cultural situado en la esquina de los muelles 1 y 2, Gutiérrez del Álamo prevé que esté finalizado en torno al 10 de diciembre. Tras esto se entregará al Ayuntamiento, que convocará un concurso para que un privado se haga cargo de la gestión, una tarea en la que parece estar interesada Unicaja.