La actual gerente del Museo Picasso Málaga, Elisa Maldonado, ha sido imputada por el juzgado que investiga los contratos firmados entre el Instituto Nóos de Iñaki Urdangarin y la Generalitat valenciana. Maldonado era directora de Operaciones de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia (Cacsa), entre 2002 y 2008, etapa durante la que esta empresa pública dependiente del gobierno autónomo valenciano, suscribió contratos con la Fundación Nóos para la celebración de tres congresos deportivos con el nombre de Valencia Summit. Nóos percibió por la celebración de las tres ediciones 4.139.000 euros.

La actual gerente del Museo Picasso, junto a los ex directores generales de Cacsa José Manuel Aguilar y Jorge Vela, fue imputada por el titular del juzgado de instrucción numero tres de Palma de Mallorca por los posibles delitos de malversación, prevaricación y fraude a la administración pública, según información que recoge el periodico Levante.

Los tres exdirectivos de Cacsa imputados aún no entienden por qué ellos están en esa situación y el presidente de la entidad, Iñaki Urdangarín, ni siquiera ha sido citado a declarar. Tampoco se comprende en Cacsa por qué están imputados los firmantes de los contratos por parte de la empresa autonómica y por parte de Nóos (el socio de Urdangarín), y no el tercer actor, el gerente de Turismo Valencia, José Salinas, considerado únicamente testigo en el caso, cuando el documento base, luego renovado, lleva las tres firmas.

Están sorprendidos. No saben qué han hecho para verse en medio de este caso», indicaba ayer a una persona de la confianza de uno de ellos.

A pesar de que la investigación por los supuestos delitos de fraude, estafa y apropiación indebida por parte de los responsables del Instituto Nóos está bajo secreto de sumario, ha trascendido que el fiscal balear desplazado a Valencia y la Policía que le acompañan perseguían en sus interrogatorios a los altos cargos de Cacsa averiguar si alguien les había indicado que tenían que contratar con la entidad del Duque de Palma por tratarse del marido de la Infanta Cristina y por qué no convocaron un concurso público para celebrar los encuentros denominados Valencia Summit, tres citas que se desarrollaron entre 2004 y 2006 por iniciativa de Nóos para explorar la rentabilidad para las ciudades de celebrar eventos deportivos de gran magnitud.

En su declaración del jueves en Valencia, José Manuel Aguilar confirmó que bajo su mandato en Cacsa se había firmado el primero de los contratos de Valencia Summit, en 2004. Según fuentes conocedoras del interrogatorio, el fiscal le preguntó si «alguien de arriba» le había indicado que contratara con la entidad de Urdangarín. Ni Aguilar, ni Maldonado ni Vela trataron nunca sobre contratos o trámites con Urdangarín, a quien no vieron hasta la celebración de las Valencia Summit, según declararon.

A Elisa Maldonado, la llamada del fiscal le sorprendió en Valencia, de baja de su puesto en el Museo Picasso de Málaga. Según fuentes conocedoras del interrogatorio, Maldonado explicó que, como en todos los casos, los contratos estuvieron precedidos de informes de gestión, y añadió que no fue su departamento, sino el de Asesoría Jurídica, el que redactó los textos de los congresos Summit.