El sector inmobiliario ha despedido el año 2011 agravando todavía más su situación de colapso, con sólo 1.186 proyectos de nuevas viviendas visadas ante el Colegio de Arquitectos de Málaga y un descenso de casi el 50% en relación al ejercicio anterior, que ya fue de por sí el más malo en la provincia desde 1960. La construcción se mueve así en niveles de actividad de hace medio siglo, con descensos abrumadores de hasta el 80% y el 90% en toda la Costa del Sol, donde ningún constructor o promotor se atreve visar ningún nuevo proyecto hasta que no se termine de vender el stock de viviendas que mantiene taponado el mercado.

Las cifras de la provincia vienen además salvadas por un factor my concreto, las casi 500 viviendas que se han visado durante el año en la ciudad de Málaga, de las que casi el 70% correspondieron a VPO. Si descontamos las cifras de la capital, la actividad inmobiliaria se queda en niveles anecdóticos dado que ningún municipio supera los 50 visados a excepción de Marbella, que se queda en 76.

El propio sector señala además que las escasas viviendas que se han proyectado responden más al tipo de chalés encargados por particulares concretos que a bloques de pisos destinados a satisfacer la demanda general de la población.

El panorama es excepcionalmente pobre para una provincia que, de la mano de la potente Costa del Sol, llegó a proyectar en el año 2006 la friolera de 45.000 viviendas, 37 veces más la cifra actual. Hubo localidades que llegaron a visar por sí mismas durante el boom inmobiliario entre 3.000 y 5.000 pisos al año, caso de Vélez Málaga, Mijas o Estepona, por no hablar de Málaga capital, que se movía entre los 6.000 y los 7.000 proyectos. Cuando llegó la crisis a finales de 2007, la burbuja inmobiliaria reventó y la actividad se desplomó, al igual que las ventas.

Dar salida al stock, prioritario

Por dar algún atisbo de esperanza, el presidente de la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga (ACP), José Prado, recuerda que el stock de vivienda ha bajado ya este año de 22.000 a 15.000 viviendas y podría quedar reducido a unas 5.000 o 6.000 a finales de este 2012, lo que daría ya pie a que el sector se planteara en serio volver a proyectar nuevas viviendas. Que el stock baje no significa que las ventas hayan repuntado sino que lo poco que se vende sale de ese excedente, dado que es muy poca la vivienda nueva que sale al mercado, dadas las malas circunstancias. De hecho, en 2011, se han terminado en Málaga sólo 3.321 viviendas, un 60% menos que el año anterior.

Prado reconoce que el sector sigue estrangulado por la crisis, teniendo en cuenta que la incesante subida del paro –ya son 195.000 los desempleados que hay en Málaga– mantiene enrocados a los posibles compradores.

«Hay muchas personas que quieren comprar vivienda, pero o bien están en el paro, o bien no tienen nada claro que vayan a conservar su empleo. La palabra clave es la confianza, y ahora mismo no hay ninguna», comenta.

El otro factor que determina el actual parón de las ventas, dado que los bancos y las cajas de ahorro (la mayoría ya transformadas también en grupos bancarizados) tienen cerrado el grifo de los créditos hipotecarios.

«Ahora mismo no se dan hipotecas ni a los funcionarios, salvo que se trate para un piso embargado que sea propiedad del propio banco. A esas viviendas sí se les están poniendo buenas condiciones para captar a los compradores, mucho mejores que las que dan a los pisos de promociones privadas», lamenta Prado.

De cara a este 2012 el panorama no es nada alentador, ya que para que se vendan pisos es necesario antes que se recupere el mercado de trabajo y baje el paro. En todo caso los constructores y promotores sí estan satisfechos de dos de las primeras medidas adoptadas por el Gobierno de Mariano Rajoy. Por un lado, el mantenimiento durante todo 2012 del IVA reducido del 4% para la compra de primera vivienda y, por otro, la recuperación con efecto retroactivo de la desgravación fiscal, suspendida por Zapatero.

¿Y los precios del mercado? Según la ACP, los precios ya han bajado lo máximo posible, por lo que se descartan más bajadas. Sin embargo, los expertos vienen diciendo desde hace meses que la caída de la vivienda en España aún es inferior al 20% en relación a los años del boom inmobiliario y sostienen que serían necesarios más descensos para devolver los pisos a su valor real.