Repuntan en la provincia de Málaga los casos de enfermedades ya controladas y atajadas por parte del sistema y las autoridades sanitarias como el sarampión y la tos ferina, aunque por diferentes causas. En lo que se refiere al sarampión los expertos hablan de un brote en 2011 «muy importante» en Andalucía y en Málaga con casos «graves», mientras que la tos ferina está atacando especialmente a adolescentes y adultos jóvenes. El problema en esta última dolencia es cuando el adulto contagia a un bebé, pudiéndose presentar complicaciones. La no vacunación de los hijos por parte de los padres ha sido la causa del aumento en el sarampión.

El Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría ha lanzado una serie de recomendaciones al respecto y aconseja además a las autoridades sanitarias ciertos cambios en el calendario de vacunación para erradicar estos problemas.

Los casos de sarampión se multiplicaron por diez en 2011 en toda España en relación a 2010, con cerca de entre 1.500 y 2.500 casos en el pasado año, indica el coordinador del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (AEP), el malagueño David Moreno. Aunque este virus ha afectado también a adultos, la mayoría de los enfermos han sido niños y, la mitad del total, pequeños menores de cuatro años, comenta el experto. El motivo es el alto contagio de la enfermedad y la facilidad de transmisión en espacios como guarderías o colegios. «No tenemos datos relativos a Málaga pero puedo decir que todos los pediatras hemos visto casos en Málaga, graves, incluso de UCI», comenta.

Los padres no vacunan

La causa directa no es otra que la relajación de los padres en la vacunación de sus hijos, en este caso de la triple vírica, que es la que incluye el sarampión junto con las paperas y la rubeola. Frente al 95% de cobertura de niños vacunados necesaria para lograr que prácticamente desaparezcan los casos, se ha bajado en Andalucía a un 85% de vacunación, lo que ha motivado este pico de contagios. «Esta vacuna la cubre el sistema sanitario público por lo que es un problema de relajación de los padres», insiste. El experto indica que no debe existir alarma entre la población, pero sí aumentar la concienciación, ya que el problema se puede erradicar con la vacunación, por lo que anima a los padres a que cumplan el calendario existente.

Más allá de este consejo general, Moreno explica que los pediatras han recomendado además a las comunidades autónomas, administración competente en sanidad, el adelanto de la vacunación de la triple vírica, de forma que si la primera dosis se proporcionaba a los 15 meses, que ahora pase a los doce, y la segunda dosis de los tres años a los dos.

Moreno afirma que se ha observado que de los 12 a los 15 meses se han registrado muchos casos. Hasta ahora la vacuna no se ponía antes de los 12 meses porque se corría el riesgo de que los anticuerpos de la madre -que transmite en el embarazo y la lactancia- bloquearan la vacuna, pero actualmente ha cambiado el perfil, de forma que las madres ya no pasan tantos anticuerpos a sus hijos o bien porque no han pasado el sarampión o porque no están vacunadas, por eso los pediatras creen recomendable el adelanto de la vacuna a los doce meses, porque así se evitan esos meses en los que el pequeño está desprotegido.

En este sentido, comenta que en Andalucía aún no se está aplicando pero ya algunas comunidades están adelantando la triple vírica. «De hecho hay diez comunidades que ya lo han hecho pasándola a los doce meses. Quizás en un tiempo se adelante incluso a los nueve meses como ya ha hecho Francia», señala.

Vuelve la tos ferina

Los casos de tos ferina también se están incrementando, sobre todo en adolescentes y adultos jóvenes. El repunte de contagios se debe a que la vacuna de la tos ferina se administra en la infancia y la última dosis a los seis años, detectándose que la protección caduca a los 6-8 años, de forma que en los adolescentes de 13-14 años no quedan anticuerpos, por lo que éstos y los adultos jóvenes están expuestos a esta bacteria que ataca a las vías respiratorias.

La recomendación de los expertos en este caso es vacunarse de nuevo, una dosis de refuerzo, a los 11-14 años. «En Madrid, Ceuta y Melilla ya se hace, al igual que en otros países como EEUU o Alemania», señala Moreno. El facultativo dice que a efectos de salud pública, afortunadamente la tos ferina no tiene graves consecuencias, ya que provoca fundamentalmente tos durante varios meses y el afectado debe darse de baja laboral, pero no mata. El problema son los contagios de adultos a bebés de hasta dos meses, que no han recibido aún la vacuna. «Ahí sí puede ser grave», sentencia.