No son los Cuadernos del Rebalaje ningún maremágnum, sino una ordenada travesía por muchos saberes relacionados como el mar. Prueba de ello son sendos estudios sobre las gaviotas de Málaga y el pez araña, ese que da nombre a una playa de la capital.

En este último monográfico, escrito por Andrés Portillo, se analiza la vida y costumbres de estos peces, de la familia Trachinidae, formada por seis especies con el cuerpo alargado y comprimido, los ojos muy dorsales y juntos y con fuertes espinas venenosas. La picadura provoca un intenso dolor local que puede llegar a la pérdida de conocimiento.

Menos dolorosas son las gaviotas, de las que se encarga en su estudio el biólogo Huberto García, que descubre al lector, con detalladas fotografías, las diferentes clases de gaviotas que se pueden encontrar en Málaga y que son más de las que muchos piensan. Aquí va la lista: gaviota reidora, gaviota cabecinegra, gaviota de Audouin, gaviota sombría, gaviota patiamarilla y gaviota picofina.

También hay espacio para el flamenco en las publicaciones de la ABJ. Así, uno de los números está dedicado, cómo no, al canto de jabegotes. En concreto, se trata de una conferencia impartida por el flamencólogo Miguel López Castro en el Ateneo de Málaga en 2005, con motivo del la Bienal Málaga en Flamenco. En la charla, entre otros aspectos, se analiza el papel jugado por El Niño de las Moras en la difusión de este cante, una cuestión que divide a los expertos.

Otros números del cuaderno son estrictamente literarios y, así, hay un par de cuentos de ambiente marinero, como ese marengo que le pintaba los ojos a las barcas de jábega o una recopilación de poemas relacionados con el mar realizada por Francisco Morales Lomas.

El último número es un paseo por la pesca en postales antiguas de Málaga, un trabajo de Felipe Foj, quien además anuncia que los próximos Cuadernos del Rebalaje estarán dedicados a la narrativa de ficción y a un estudio sobre los peces de las aguas de Málaga.