El consejero de Economía y Empleo de Castilla y León, Tomás Villanueva, afirmó ayer que «antes de llegar a una intervención, hay otros mecanismos» para salvar la fusión de Caja España-Duero con Unicaja. El consejero abogó por «no crear confusión» sobre dicha fusión y dijo que el proceso de integración «está abierto y hay que dar nuevos pasos» por parte de las dos entidades.

«Sin embargo, no sé el resultado final, porque no soy adivino» y las partes negociadoras son autónomas, sentenció el consejero de Castilla y León, que sí quiso transmitir «la más absoluta tranquilidad sobre los depósitos» de los clientes de la entidad castellanoleonesa.

Villanueva agregó que lo que están haciendo ahora los negociadores es «trabajar y buscar el mejor escenario del equipo financiero», por lo que estimó «razonable que dispongan de un poco más de tiempo» para hablar con las autoridades del Banco de España.

El representante de la Junta de Castilla y León recordó que hay que tomar una decisión antes del 31 de este mes de marzo y avanzar en el proceso, pero reiteró que hay mecanismos antes de la intervención de Caja España-Duero. Para Villanueva, el FROB puede inyectar dinero público a un interés que resulte conveniente para las partes.

Mientras, en Andalucía, el sindicato CCOO consideró que «no se puede permitir ni admitir una fusión entre Unicaja y Caja España-Duero que no sea viable y sin recibir ayudas públicas». En su opinión, «con las dotaciones y provisiones genéricas de una y otra entidad, actualmente se necesitan ayudas en esta operación».

Fuentes sindicales indicaron que en esta operación «todo pasa por ahí» en relación a la necesidad de ayudas públicas que deben ser contempladas por el Banco de España. En ese sentido, CCOO cree necesario «ahora más que nunca conocer el plan de negocio actualizado con esas provisiones genéricas anunciadas».