Unicaja ha propuesto al Banco de España la obtención de apoyos públicos a Caja España-Duero para poder culminar la integración de ambas entidades, según informó ayer El País, que sostiene que la caja presidida por Braulio Medel habría pedido al menos 1.000 millones de euros. Según esta información, las ayudas se destinarían a crear un banco «malo» con los activos dañados de Caja España, cuya cartera inmobiliaria superaba los 8.000 millones de euros a finales de 2010.

Este dinero público solicitado por Unicaja serviría para sanear todos los activos inmobiliarios dañados. Como Caja España recibió ya 562 millones del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) en 2010, la entidad acumularía así unos 1.600 millones de ayudas.

La reforma financiera del Gobierno obliga a las entidades españolas a hacer saneamientos por importe de unos 52.000 millones, de los que 1.100 corresponden a Caja España-Duero.

Las entidades tienen que comunicar al Banco de España antes del 31 de marzo cómo piensan afrontar los nuevas coberturas del ladrillo.