Conducía de forma errática, zigzagueando y a velocidad inadecuada hasta que se subió a la acera y atropelló a una peatona de 21 años que quedó aturdida en el suelo. El conductor se dio a la fuga y otros viandantes dieron la voz de alarma. Eran las 9.45 de ayer y dos agentes de la Policía Local de Benalmádena que habían acudido a la capital a la mutua por una lesión de uno de ellos iniciaron la persecución en la misma calle San Jacinto, la zona trasera a la cofradía de La Esperanza.

De nada sirvió que los agentes accionaran los sistemas acústicos y luminosos. El conductor de la furgoneta hizo caso omiso y, según la versión policial, rebasó dos semáforos en rojo en calle Pasillo del Matadero sin aminorar la marcha y obligando a varios peatones que pretendían cruzar a detener su paso. Tras pasar un tercer semáforo en rojo en el inicio de la calle Plaza de Toros Vieja, el conductor se subió a la acera con el fin de esquivar a los turismos que se encontraban detenidos. Fue cuando los agentes de Benalmádena cruzaron el coche patrulla para evitar que la furgoneta avanzara de nuevo.

Los agentes descendieron y al menos uno de ellos desenfundó el arma mientras su compañero retiraba las llaves de contacto del motor de la furgoneta. Con la Policía Local de Málaga ya presente, los agentes comprobaron que el conductor presentaba «síntomas inequívocos de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas y/o drogas», por lo que fue detenido por dos presuntos delitos contra la seguridad vial, uno por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas, otro por conducir con temeridad manifiesta y, además, lo acusaron por una presunta falta de lesiones ocasionadas a la peatona atropellada.

El suceso no había acabado. Fuentes de la Policía Local de Málaga aseguraron que el copiloto de la furgoneta se negó en todo momento a colaborar con los agentes, llegando a empujarlos, a intentar agredirlos y arrebatarle el arma a uno de ellos, cosa que finalmente no consiguió. Este último también fue detenido e imputado por los daños que presuntamente provocó en el interior del vehículo policial cuando fue trasladado a la jefatura. Poco después, los agentes supieron que antes del atropello en el que la chica sufrió heridas leves hubo otro percance. Al parecer, en la calle Agustín Parejo, el conductor embistió a dos vehículos estacionados a los que les provocó diversos daños. Al igual que en los casos anteriores, hizo caso omiso a las indicaciones de varios testigos para que detuviese la marcha.

En dependencias policiales, el conductor arrojó un resultado positivo de 0,82 y 0,74 miligramos de alcohol por litro de aire espirado en primera y segunda prueba, respectivamente.