El hombre que fue detenido el pasado lunes poco después de que presuntamente matara a puñaladas a un joven de 29 años en la barriada de García Grana ingresó ayer en prisión. Así lo confirmaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, que añadieron que el titular del Juzgado de Instrucción número 7 en funciones de guardia que le tomó declaración lo envió a la cárcel bajo el cargo de homicidio.

J. L. M. P., de unos 40 años y vecino de la víctima, fue detenido poco después de que varios ciudadanos alertaran de un apuñalamiento en un edificio localizado en la plaza Biznaga. Según el testimonio de algunos testigos, la rápida presencia policial evitó un mayor linchamiento del presunto agresor por parte de numerosos vecinos que lo alcanzaron en su intento de huida. Éste tuvo que ser atendido en un centro hospitalario.

El fallecido y el detenido vivían en el mismo edificio, en la quinta planta del número 3 de la citada plaza, y según explicaron los testigos a la policía el enfrentamiento se originó por problemas de convivencia, aunque otras fuentes añadieron una discusión de tráfico previa a la tragedia.

Aunque en un principio la pelea pareció zanjada, los investigadores han concluido que el ataque se produjo en el interior del edificio y en presencia del hijo y la mujer de la víctima. Tras una hora de intentos, los facultativos del 061 no pudieron hacer nada por salvarle la vida. En una primera inspección del cadáver, los agentes de Homicidios de la Policía Nacional apreciaron tres heridas en el tórax y dos en las piernas.

Un fuerte dispositivo desplegado por la Comisaría Provincial evitó incidentes tras el suceso. Una vez que el juez ordenó el levantamiento del cadáver, el cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Málaga para practicarle la autopsia. El juzgado de Instrucción número 3 se ha hecho cargo de la investigación.