El acalde y el concejal de Cultura ya avisaron de las restricciones que vendrían y así ha sido. La 15 edición del Festival de Cine de Málaga, que se celebrará entre el 21 y el 28 de abril próximos, sufrirá severas restricciones en cuanto a actos, contrataciones, o número de invitados como consecuencia de la «progresiva disminución del presupuesto» que ha obligado a tomar «medidas de ajuste presupuestario» que se llevarán hoy a la reunión del consejo de administración de la empresa para su aprobación.

Estas medidas pasan por suprimir «por primera vez» la fiesta de inauguración, que se suma a la de clausura que ya fue eliminada la edición anterior; reducir entre un 10 y un 30 por ciento los contratos de colaboración; imponer una «mayor reducción de costo» a las galas de inauguración y clausura, «con formatos más sencillos»; reducir el «número de participantes invitados», así como los días de invitación; reducir de 9 a 2 el número de exposiciones.

Nuevo diseño. Igualmente se prevén tomar otras medidas de ajuste como es «la supresión de la edición por cuenta del Festival de publicaciones dedicadas a las personalidades homenajeadas o actividades programadas en esta edición»; por último, reducción de los importes de las contrataciones de las empresas externas.

Se trata, en palabras de los responsables del Festival de Cine, de «una reformulación de esta 15 edición».

Dicha reformulación persigue la idea de «profundizar en los aspectos culturales, especialmente los fílmicos», manteniendo en un «segundo término «los aspectos externos» aunque sin abandonarlos ya que esos aspectos se han convertido «en señas de identidad del Festival» caso de «la alfombra roja, la presencia de equipos artísticos o de exposiciones en la vía pública».

Todo ello supondrá un nuevo diseño de esta edición del Festival que pretende «optimizar y racionalizar los recursos humanos», lo que significa recurrir al personal fijo de plantilla y disminuir las contrataciones temporales.

Habrá también una «reestructuración de los contenidos del Festival» con la idea de dar prioridad a las proyecciones cinematográficas «respecto de las actividades paralelas», como exposiciones, mesas redondas o simposium.

Este nuevo diseño supondrá también recurrir «al máximo» a las contrataciones de profesionales de Málaga para la realización del Festival manteniendo las contrataciones de empresas externas para aquellos casos en que «por su especial cualificación» se consideren «imprescindibles o muy ventajosas».