Un jurado ha declarado culpable al anciano acusado de acabar con la vida de su mujer, que estaba enferma de Parkinson, según han informado fuentes de la defensa, quienes han apuntado que el Tribunal popular ha aceptado también la suspensión de la condena, en el sentido de que permanezca en la residencia en la que se encuentra.

Las fuentes han indicado que al hombre, de 84 años, se le ha considerado culpable de un delito de asesinato, con la agravante de parentesco y una atenuante por el estado de salud en el que se encuentra. Las acusaciones han solicitado que se le imponga la pena de 12 años, a lo que la defensa no se ha opuesto.

No obstante, todas las partes, incluido el jurado, han aceptado la suspensión de la condena, según han apuntado a Europa Press las mismas fuentes, en el sentido de que siga ingresado en la residencia en la que actualmente se encuentra, ya que es donde puede recibir la atención médica adecuada.

Los hechos sucedieron en octubre de 2010. El acusado declaró que su mujer, también octogenaria y con la que llevaba 63 años de matrimonio, arrastraba desde hacía siete años esa enfermedad, que la tenía en cama sin poder levantarse y la obligaba a tomar medicación fuerte dos veces al día, aunque tenía momentos de lucidez.

El anciano declaró que ella le pedía "que quería morir" y que el día de los hechos él cogió un cuchillo "para matarnos los dos", aunque insistió en que fue ella la que se mató, tras lo que él intentó cortarse las venas con el mismo objeto, porque "quería morir con ella". "Ese día sufría, lloraba, me decía mátame", relató.

Además, aseguró que nunca tuvo problemas con su esposa, que "era lo más bueno que había" y que él "quería estar con ella, siempre con ella", apuntando que la mujer "no quería vivir así" como estaba, "por eso decidimos eliminarnos". Añadió que aunque se les había concedido plaza a ambos en una residencia, "no era vida para nosotros".