El Ayuntamiento de Málaga ha pedido la colaboración de la Policia Nacional para tratar de determinar la identidad de los convocantes del macrobotellón que el viernes se celebró en el auditorio de Cortijo de Torres, según señalóa yer el concejal de Seguridad, Julio Andrade, que explicó que la fiesta se convocó a través de las redes sociales por lo que se están investigando «los perfiles de quienes llamaron a la fiesta para tratar de conocer quienes se esconden detrás de los nombres supuestos que aparecen en las resdes». «Si se da con ellos se les pedirá las responsabilidades por el daño al patrimonio, así como los costes por el servicio de limpieza».

El concejal explicó que a la fiesta acudieron más de 5.000 jóvenes, no solo de la capital sino de «muchos puntos de la provincia ya que pudimos ver como llegaban autobuses procedentes de varios municipios cargados de jóvenes».

El concejal explicó que pese a las actuaciones preventivas de los agentes de la Policía Local y Nacional, la fiesta se prolongó desde el mediodía hasta mas allá de la medianoche.

Según su relato sólo hubo un herido por los cristales de una botella, en el transcurso de una pelea y el resto se limitó a decenas de intervenciones por intoxicación etílica de jóvenes, muchos de ellos menores de edad. Muchos de ellos fueron trasladados en ambulancia o por equipos del 061 que se trasladaron a lugar. Incluso algunos jóvenes que se encontraban inconscientes «tuvieron que ser trasladados a sus domicilios por efectivos del cuerpo de Bomberos., en vehículos reducidos, por falta de otros medios».

No es la primera vez que ocurre este hecho en la ciudad, ya que el 25 de marzo del pasado año cinco mil jóvenes se concentraron también en el Cortijo de Torres en un macrobotellón. En esta ocasión el lugar elegido fue el campus universitario de Teatinos, pero el perímetro se cerró a cal y canto y los jóvenes se trasladaron.