El grupo Mahou-San Miguel, la principal cervecera española, destinó 2,5 millones de euros el año pasado a la fábrica de Málaga. Según informó la firma en una nota de prensa, el dinero invertido tuvo como objetivo «la optimización logística, la mejora del servicio al cliente, el incremento de la eficiencia energética y de la sostenibilidad y el desarrollo de nuevos productos y formatos», destaca.

Algunos de los proyectos concretos a los que se destinaron estas inversiones en el área industrial han sido la adaptación de los procesos y equipos de envasado para facilitar la intercambiabilidad del grupo; novedades como el abrefácil de San Miguel Especial; el cambio de imagen de algunos productos como la gama Mahou o San Miguel 1516, así como la automatización de las operativas manuales más dificultosas para garantizar la máxima fiabilidad de los procesos y el equipamiento del laboratorio.

En la última década, el grupo cervecero ha invertido cerca de 48 millones de euros en estas instalaciones, en funcionamiento desde el año 1966 y con una superficie total de 60.000 metros cuadrados.

Certificados ambientales. La fábrica de Málaga, según un comunicado, cuenta con las principales certificaciones ambientales como EMAS o ISO 14001 y se somete a la evaluación, control y seguimiento de su actividad según la norma UNE-150008.2008.

Posee también la certificación de calidad ISO 9001, la certificación OHSAS 18001 (la más relevante en cuanto a gestión de la salud y la seguridad en el trabajo) y la acreditación de seguridad alimentaria ISO 22000.

La cervecera Mahou-San Miguel está presente en 40 países y en 2011 el grupo adquirió Solán de Cabras.