El Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria estrenó hace unos días un servicio de voluntariado que sirve de guía a las personas más desprotegidas y desubicadas que acuden al centro sanitario para realizarse pruebas diagnósticas o ir a consultas externas.

Esta iniciativa, coordinada, entre otros, por las enfermeras de enlace y los trabajadores sociales, cuenta con el apoyo de un grupo de unos treinta voluntarios que se encarga de ofrecer su ayuda a aquellas personas que presenten dificultades para orientarse y desplazarse por las distintas áreas del hospital. La encargada de atención a la ciudadanía, Concha de la Rubia, asegura que hace tiempo que el centro se había planteado la necesidad de implantar una figura como ésta, ya que la cifra de personas mayores que acudían solas y se perdían en las consultas iba en constante aumento.

Sin embargo, no llegó a hacerse a causa de la falta de personal, por lo que la recién surgida ONG Nueva Vida, que engloba a estudiantes de la rama sanitaria y a trabajadores de la misma, decidió cumplir esta necesidad. También sugirieron crear una red que favoreciera la movilidad del paciente ingresado sin recursos familiares para que dé paseos, acuda al baño o beba agua. «Son personas a las que les viene bien moverse y se hará para que no estén todo el día acostadas», explica. Esta red de voluntarios también quiere implantar cicerones en urgencias para informar a los familiares.

Así, De la Rubia asegura que desde que los voluntarios comenzaron hace un mes a acompañar a las personas mayores que acudían al centro médico, ha aumentado la puntualidad. «Además ya no se ve a personas mayores solas, desorientadas, que antes no paraban de preguntar», añade. Ahora, en el puesto de información del hospital se avisa a los voluntarios cuando se reconoce a un paciente con esta necesidad.

La responsable del área de atención ciudadana reconoce que la cifra de mayores sin compañía ha aumentado sensiblemente, sobre todo desde que la mujer se ha incorporado al mundo laboral. «Antes el bienestar social era la mujer, ahora cada vez hay más mayores y que necesitan más especialistas», apunta. Por ello, desde atención primaria se trata de facilitar a los pacientes las citas, por lo que se ponen varias el mismo día y se avisa a los voluntarios de que va a ir alguien que requiere esta atención.

Según informa De la Rubia, dentro de unos días se va a poner en marcha la comisión de participación ciudadana, que seleccionará por cada área clínica -hay 27- a dos pacientes al azar, así como reunirá a especialistas y a personal del área de atención para hacer de intermediarios. Con ello, se pretende mejorar los servicios del hospital, que funcionará tres veces al año. En septiembre reunirá a los enfermos para revisar las funciones y, al final de año, volverá a hacerlo para desarrollar los objetivos del año entrante.