La quema de la iglesia de Santiago en 1931 destruyó la talla del siglo XVIII del Cristo del Rico. Pocos saben que una representación de esta imagen desaparecida puede verse en el bajorrelieve del panteón que la cofradía hizo levantar, en la década de 1860, en el cementerio de San Miguel.

El pasado Sábado Santo la empresa de gestión cultural Cultopía mostró a un grupo de visitantes la Málaga cofrade que todavía pervive en este histórico cementerio que abrió sus puertas en 1810. Como destaca Mar Rubio, la responsable de Cultopía, «gracias a las cofradías, con sus nichos, se pudo cerrar el cementerio».

Muchos de los nichos y panteones cofrades han sido restaurados, aunque algunas de las cofradías y hermandades ya no existen, como la Hermandad de la Aurora del Espíritu Santo o la Real Archicofradía de Luz y Vela. «Lo de vela es porque velaban al Santísimo», precisa Mar Rubio, que explica que llegó a tener unos 120 nichos, «cuando la media de las cofradías eran 40», lo que da una idea de su importancia.

El interés por las posibilidades turísticas y culturales de los camposantos, cuenta esta licenciada en Historia y máster en gestión del Patrimonio de 26 años, nacen del proyecto para este máster sobre la revalorización del Cementerio Inglés que se tradujo el año pasado en una primera visita nocturna durante la Noche en Blanco que fue todo un éxito. «Las plazas se agotaron en una hora y pico, fue impresionante».

Ante el éxito, han continuado las visitas al Cementerio Inglés y ahora al Cementerio de San Miguel, que este año celebrará en la Noche en Blanco la primera visita nocturna, también de la mano de esta joven, premiada por la Junta de Andalucía con seis meses de estancia en el Centro de Apoyo al Desarrollo Empresarial (Proyecto Lunar) de la plaza de Montaño. «Como va a ser la primera visita nocturna, está cuidando mucho la iluminación», explica.

Pasada la Semana Santa, Cultopía incluirá parte de esta Málaga cofrade en la visita por el camposanto, que incluye un recorrido por los panteones más conocidos como los de las familias Larios, Heredia, Huelin, Castel, Príes o en el que descansan los restos del famoso comerciante Félix Sáenz. Un paseo aderezado con datos de la historia de Málaga. «Por ejemplo, les cuento que mientras se hacía el barrio de Huelin, se construía el del Limonar».

También hay una parada ante la tumba de la escritora Jane Bowles y muy cerca de la autora americana se encuentra una tumba de malagueños ilustres, con los restos de Salvador Rueda, Martínez de la Vega, Bernardo Ferrándiz y Palma García. «Estaban enterrados en nichos y cuando el cementerio se empezó a desmantelar los pusieron ahí», cuenta Mar Rubio, que señala que la visita normal dura hora y media, «pero depende mucho de la gente, si las ves con ganas de saber más, porque más de una vez ha superado las dos horas».

Para la historiadora y empresaria, lo que más le satisface es la reacción de algunas personas tras la visita: «Sobre todo cuando dicen que han aprendido más historia de Málaga en ese tiempo que en el instituto». Una de las informaciones que más repite, por cierto, es la naturaleza privada de los panteones familiares, lo que explica que no todos estén rehabilitados.

Cultopía realiza hasta la fecha visitas al Cementerio de San Miguel el primer y tercer sábado de cada mes a partir de las 11.30, así que la próxima visita será el sábado 21 de abril y este domingo, también a las 11. 30, tendrá lugar la visita al Cementerio Inglés. «El precio de cada visita es de 4 euros por persona y los niños no pagan», dice Mar Rubio, que señala que hay más información en su página web http:// cultopia.es.

Su próximo objetivo: un tour que incluya los cementerios de San Miguel, el Inglés y el de Casabermeja, un Bien de Interés Cultural a 20 kilómetros de Málaga.