Los responsables de Royal Collections, la entidad que tenía el contrato para abrir el museo Art Natura de las Gemas, mantuvieron abierto a lo largo de 2010 un amplio capítulo de gastos de publicidad para promocionar el futuro museo, a pesar de que en ese año ya eran evidentes y públicas las discrepancias con los responsables del Ayuntamiento y que la posibilidad de que el proyecto fracasase se estaba ya manejando por parte de los directivos de la empresa.

Sólo en el tercer trimestre de 2010 Royal Collections presentó al Ayuntamiento facturas por gastos de publicidad y promoción por valor de 22.900 euros que fueron abonados por el Consistorio.

De la relación de facturas por este concepto de publicidad destacan dos. Una por valor de 5.900 euros a nombre de la Federación Malagueña de Peñas como «sponsor (patrocinador) oficial del museo», fechada en septiembre de 2010, y otra por valor de 11.893 euros que presenta la empresa Parchis Colores por la fabricación de 10.000 sombreros con cinta blanca y «logo serigrafiado a dos colores» y 50 camisetas, también serigrafiadas, que se repartieron durante la Feria de Agosto de ese año.

El PSOE sopesa ir a los tribunales. Estas facturas se suman a las reseñadas en la información de La Opinión de Málaga de ayer referentes al gasto de más de 23.000 en la compra de regalos: unos gemelos, unos quilateros y unos colgantes que fueron enviados a a distintas autoridades como el presidente de la Junta, el alcalde o el presidente de Diputación.

Al respecto, la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, María Gámez, señaló ayer que su grupo «no descarta llegar incluso a reclamar responsabilidades penales, acudiendo a los tribunales, si de la documentación que manejamos se desprenden indicios de actividades ilícitas».

En todo caso, el PSOE sí va a reclamar «responsabilidades contables», por lo que «consideramos unos gastos injustificados o claramente despilfarradores».

De las facturas y la documentación que dispone el PSOE «se desprende que había una necesidad de gastar por gastar, pues había dinero de sobra y sin control».

Gámez entiende la necesidad de un gasto en promoción, «pero una promoción dirigida a dar a conocer el museo, no a lisonjear a las autoridades que ya conocían el proyecto».

El asunto es visto de manera diferente por parte del concejal de Cultura, Damián Caneda, que considera que los gastos de promoción y publicidad están «respaldados» en el canon que el Ayuntamiento abonaba a Art Natura, que contempla los gastos de promoción «dentro de sus fines».

«Esos gastos están dentro de los criterios del contrato y cumplían los requisitos, tanto los administrativos como los puramente económicos», además «fueron justificados, por lo que recibieron el visto bueno de los responsables económicos y del área de Cultura del Ayuntamiento».

Caneda justificó como «normal la actividad de promoción para dar a conocer el museo a personalidades y además no son grandes cantidades».