La provincia registró el año pasado casi 6.000 denuncias relacionadas con malos tratos a la mujer, según los datos del Observatorio de la Violencia Doméstica y de Género. De éstas, un millar de féminas renunciaron al procedimiento judicial una vez iniciado, algo que incluso ocurre en el juicio oral con la automática absolución del denunciado.

Así, sólo 482 mujeres denunciaron los malos tratos motu proprio mientras que 15 de esas denuncias fueron efectuadas por familiares de la víctima. Más de 3.000 comunicaciones tuvieron su origen en diferentes atentados judiciales; en 1.161 se pusieron en marcha gracias a partes de lesiones, y en 262 casos todo se debió al trabajo de servicios asistenciales de terceros.

Estos datos suponen 37 denuncias por cada 10.000 habitantes y 73,1 por cada 10.000 mujeres; en cuanto a las renuncias, más de 700 fueron protagonizadas por mujeres españolas. La ratio entre denuncia y renuncia se sitúa en Málaga en 0,17.

La mayor parte de los delitos investigados fueron lesiones y malos tratos, seguidos de delitos contra la libertad, la integridad moral y quebrantamiento de medidas. Además, se incoaron más de mil órdenes de protección, de las que 835 fueron aceptadas. El denunciado en más de 700 casos era un hombre español.

Datos nacionales. Los 106 juzgados de violencia sobre la mujer y los 355 juzgados con competencias en la materia que operan en España recibieron el año pasado 134.002 denuncias por violencia de genero, una media de 367 diarias, cifra que se mantiene estable respecto de 2010, cuando se registró un 0,1% más.

Así lo recoge el balance anual presentado anteayer por la presidenta del observatorio, la consejera del Poder Judicial Inmaculada Montalbán, quien destacó que en los cinco años que llevan en vigor los juzgados especializados se han recogido un total de 672.065 denuncias, con un incremento medio del seis por ciento.

Según apuntó, junto al número de denuncias se mantienen estables dos variables que «preocupan» a la institución: el número de mujeres que renuncian a seguir con el proceso, que son el 11,54 por ciento de las denunciantes (15.460), y el bajo índice de denuncias en el entorno familiar de las víctimas, del que «sólo» parte un 1,15% de los procedimientos. Sobre el primer asunto, el 71,48 por ciento de las denuncias fueron presentadas por las propias víctimas, frente al 14,65 por ciento que nacieron de la intervención directa de la policía.