El PP-A anunció ayer que propondrá que Esperanza Oña sea la presidenta del Parlamento andaluz, lo que por una parte confirma la idea ya lanzada este fin de semana por Javier Arenas de que el PP «tiene derecho» a este puesto ante sus resultados electorales y, por otra, supone que por primera vez este partido plantea de forma abierta para la popular un puesto de nivel autonómico que supondría que ésta abandonara la alcaldía del municipio malagueño de Fuengirola. Además, dejaría de ocupar la portavocía de su grupo, lo que la alejaría del núcleo duro de Arenas.

Una maniobra y un anuncio controvertido que ha despertado suspicacias. Hay sectores del propio partido que lo ven como un caramelo envenado y una forma de que la alcaldesa pase a un segundo plano político.

No hay que olvidar que actualmente existe una ley de incompatibilidad entre los cargos de diputado autonómico y alcalde y, aunque el PP está a la espera de la decisión del Tribunal Constitucional -instancia judicial a la que ha recurrido el Gobierno de la nación- el propio líder del PP-A dijo el pasado fin de semana que si en los próximos días o semanas no existe un pronunciamiento, los alcaldes tendrán que decidir entre una opción u otra, donde entra directamente Esperanza Oña y determinación que, a tenor de este anuncio, parece que ya hubiera tomado.

Claro que en esta propuesta existe una clave fundamental y es que es «poco probable» que esta propuesta sea admitida por PSOE e IU, ya que en el pacto que actualmente negocian ambos partidos para gobernar Andalucía no cabe de momento ceder la presidencia de la Cámara andaluza al PP. Además, Esperanza Oña es una figura que para algunos destacados dirigentes de ambas formaciones no aglutina en ningún caso los requisitos y el perfil que este puesto requiere.

Que Oña presida por tanto el Parlamento andaluz es improbable, pero la maniobra del PP-A ha abierto muchas incógnitas acerca del futuro de la alcaldesa fuengiroleña, con claras aspiraciones autonómicas.

La diputada andaluza ha sido además señalada por algunos como una de las primeras voces críticas en contra de la dirección regional y de Javier Arenas, ante unas declaraciones en las que ésta dijo que a la campaña electoral de las pasadas autonómicas, «le había faltado tono». Las afirmaciones no sentaron bien en las filas populares. El caso es que quedan capítulos por escribir. El futuro de Oña está en el aire así como su continuidad en la alcaldía, que parece cada vez menos probable.

El PP crea una oficina parlamentaria que dirigirá España. El presidente del Partido Popular de Málaga, Elías Bendodo, anunció ayer la creación de una oficina parlamentaria cuyo objetivo será reforzar la actividad de la formación en todos los puntos de la provincia, organismo en el que estará al frente la diputada nacional por Málaga Carolina España.

El PP retoma su actividad tras «un intenso periodo electoral», informó el partido en un comunicado. En primer lugar, la formación va a recorrerse la provincia para explicar y desgranar los Presupuestos Generales del Estado para 2012 por comarcas, «con la idea de que todos los ciudadanos de la provincia sepan, con total transparencia, cual es la apuesta del Gobierno central con este territorio».

El presidente popular consideró además «una excelente noticia» la propuesta del secretario general del PP-A, Antonio Sanz, para que la parlamentaria Esperanza Oña sea presidenta de la Cámara. «Pocas personas conocen tan bien el funcionamiento del Parlamento como Oña, y sería un reconocimiento a la formación política por la que optaron la mayoría de los andaluces», concluyó el líder provincial.