Los residentes argentinos de la provincia de Málaga que de primera mano sufrieron la Guerra de las Malvinas o las consecuencias de los gobiernos de Menem, en relación a la privatización de empresas públicas o a la crisis que desencadenó el Corralito, se mostraban ayer muy críticos con las medidas anunciadas por Cristina Fernández de Kirchner para expropiar YPF. Consideran que la presidenta les hace un «flaco favor» a todas las personas que como ellos aspiren en un futuro a trabajar en España.

Pero además temen que ahora aparezcan brotes de rechazo que para algunos, por su dilatada estancia en nuestro país, «no se han producido en décadas». Nerja ha llegado a albergar, entre empadronados y no censados, a cerca de un millar de argentinos durante la última década. El presidente de la Casa Argentina de este municipio, Julio Maldonado, subraya que la «actitud» de Kirchner «afecta como imagen a todo el país».

«Estamos muy agradecidos del trato que tenemos en esta tierra, fuimos muy bien acogidos y no sabemos a qué responden las formas de la presidenta en este asunto. Pero también hay que recordar cómo se compró YPF. Yo estaba allí en Argentina y no me gustó cómo se malvendía. Fue entonces cuando se debieron tomar medidas que no tienen vuelta atrás. Yo ahora tengo la nacionalidad española y me encuentro con esto. No me gusta en absoluto lo que se está haciendo allí».

Maldonado agrega que precisamente el vicepresidente de su asociación y concejal de IU, Juan Carratu, se encuentra en Argentina y que a la vuelta podrá saber de primera mano lo que hay detrás del anuncio de la presidenta. En las últimas horas ha sorprendido, por ejemplo, saber que serían intereses chinos los existentes detrás de esta acción gubernativa. Óscar Sánchez, que reside en la localidad de El Morche y que desarrolla su actividad laboral en Nerja –también fue presidente de la reseñada Casa Argentina–, indica que China invierte actualmente en la construcción de la autopista andina que comunicará mediante túneles San Juan de la Argentina y Chile.

«Ya sabemos lo que pasó con la Guerra de las Malvinas. Esperemos no caer otra vez en el populismo de entonces, liderado por los militares», concluye este residente, que ya ha cumplido un cuarto de siglo en la misma comarca de la Axarquía desde donde emigraron en la primera mitad del siglo XX sus propios ancestros.

De los vínculos entre nuestra tierra y Argentina, que se remontan a la época colonial, da cuenta que en la actualidad Andalucía es la sexta comunidad española que más vendió en 2011 a aquel país, con 65,9 millones de euros, mientras que su cuota de importación fue diez veces mayor, de 690,2 millones de euros. Los residentes inciden también en que estos nexos comerciales, favorables a las arcas argentinas, están en riesgo de romperse «por primera vez».