Seis de cada diez andaluces que viven en áreas urbanas reconocen que el ruido exterior de sus viviendas influye muy negativamente en el desarrollo de su vida cotidiana, según revela el libro La contaminación acústica en Andalucía, patrocinado por Unicaja. De cada diez andaluces, siete afirman tener gravemente afectados su sueño y descanso cotidianos a causa de los ruidos exteriores urbanos, y seis consideran que el nivel de conciencia y preocupación de los políticos locales sobre este problema «es poco o nulo».

En el caso de la provincia de Málaga, el trabajo, dirigido por el catedrático de la Universidad de Almería Fernando Fernández y coordinado por Antonio Segura y Alberto Fernández, ambos de la Universidad de Granada, destaca que sólo el 50% de los pequeños municipios (de 20.000 a 50.000 habitantes) cuentan con ordenanza de ruidos. La situación contrasta con Sevilla y Granada, donde el 100% de estas localidades están dotadas de ordenanzas. Córdoba y Almería, por su parte, alcanzan el 70%.

El estudio recuerda que es ya «una obligación mínima» establecida en la normativa autonómica en vigor que todas las ciudades tengan en vigor y actualizadas sus ordenanzas municipales contra el ruido y califica de «altamente preocupante» que el 23% de las pequeñas ciudades andaluzas no tengan ninguna norma para luchar contra esa alteración ambiental. La mayoría no disponen de sonómetros ni medios personales para poder erradicar los focos contaminantes acústicos.

En cuanto a la elaboración de mapas de ruidos, la normativa europea no obliga a las ciudades pequeñas a disponer de ellos, aunque se considera «deseable» que a iniciativas de los propios ayuntamientos se planteen la elaboración y uso de esas herramientas cartográficas, para establecer planes de acción contra la contaminación sonora. Satisfactoriamente, casi el 100% de las ciudades medias, grandes y muy grandes de Andalucía tienen en vigor ordenanzas aunque el porcentaje que no están actualizadas ni puestas al día es «demasiado destacado».

Los andaluces consideran que las principales fuentes de ruido son el tráfico rodado, con el 36,5% de las respuestas; los vecinos y las radios, televisores o reproductores (30,6%), las obras en la vía pública (13%), y los bares, discotecas y otros locales (11%).