Su nombre ya es una firma. Kristina Szekely es el nombre de la inmobiliaria y de su fundadora, una empresaria húngara de nacionalidad española que empezó a hacerse un nombre en el mercado del lujo hasta convertirse en una institución. Su filosofía: «lo intento hacer siempre lo mejor posible, no sólo por el cliente sino porque pienso que si lo hago muy bien, me recomendará».
Los inmuebles que más vende: «Oscila entre 1,5 y 2 millones de euros. Eso no impide que tengamos casas en venta desde 160.000 euros»
«Tenemos casas en Marbella en venta que necesitan ser reformadas por 325.000 euros. Pero también tenemos estudios maravillosos por 160.000 euros. Intentamos buscar las mejores propiedades, sean caras o baratas», asegura. Ahora mismo, el producto más vendido asegura que son los inmuebles cuyo precio medio oscila entre 1,5 y 2 millones de euros.
Área residencial : «Lo más importante para el futuro es comprar en una buena zona. En Marbella, destaca la milla de oro»
En torno a los hoteles Marbella Club y Puente Romano se extiende una de las mejores zonas para comprar inmuebles, según Szekely. Además de ser una de las zonas más caras.
El clima es la base. «La gente ya ni lo piensa pero si Marbella no tuviese tantos días de sol, los residentes se irían a otros sitios buscando sol»
El clima de Marbella y el carácter multicultural de la ciudad son dos características fundamentales para atraer a nuevos residentes en opinión de la empresaria. Pero, opina que, sin duda, el clima es lo fundamental. «Somos el punto más sur de Europa», recuerda. Es por tanto, la zona más cercana donde optan por instalar su hogar europeos acostumbrados a quitar en invierno «medio metro o dos metros de nieve» en la puerta.
Hipotecas. «La gente con sueldo tiene dificultad en conseguir hipotecas y están alquilando en lugar de comprar. Pero el rico siempre tiene dinero y puede obtenerlo más fácilmente porque el banco busca ese tipo de cliente. Por eso sigue el lujo»
Es más fácil conseguir una hipoteca para comprar una vivienda de dos millones que para adquirir otra de 200.000, explica. El sueldo del comprador de la vivienda más barata no es tan seguro para un banco como los avales que presenta un rico para adquirir la más cara.
