En Andalucía las características, elementos y requisitos que deben reunir los parques infantiles están regulados por norma. Concretamente por el decreto 127/2001 de 5 de junio sobre medidas de seguridad en los parques infantiles. Éste, que entró en vigor en junio de 2006, establece que el juego es un instrumento idóneo para el desarrollo de la personalidad del menor y, más aún, para que perciba su infancia como etapa de bienestar y felicidad.

Aunque existe una normativa europea (UNE-EN 1176 y 1177) que establece un amplio listado de requisitos, éstos no son de obligado cumplimiento, por lo que la comunidad autónoma aprobó esta norma. El fin es garantizar el desarrollo de las actividades lúdicas de los menores, evitando los riesgos que puedan perjudicar su salud e integridad física, recoge el texto. El documento establece que los parques infantiles deberán estar separados del tráfico rodado, bien mediante un distanciamiento mínimo de treinta metros o a través de su separación por medios naturales o artificiales que protejan a los menores del peligro derivado de un acceso inmediato a la calzada. Además, deben ser accesibles a los menores con discapacidad y podrán disponer de áreas de juego reservadas a los niños comprendidos en diversos tramos de edad. Los materiales empleados para elaborar los elementos de juego no deben ser metálicos, ni tóxicos, ni conductores de la electricidad y deberán estar convenientemente tratados para que no desprendan por su uso astillas o restos susceptibles de causar daño. También carecerán de aristas, bordes, puntas o ángulos peligros. Los anclajes y sujeciones de los elementos de juego al terreno serán firmes y estables.

La superficie sobre la que puedan caer los niños en el uso de los elementos de juego será de materiales blandos, que permitan la adecuada absorción de impactos y amortigüen los golpes. Los titulares de los parques infantiles serán los responsables de su mantenimiento y conservación, debiendo realizar inspecciones y revisiones anuales por técnicos competentes. En estas instalaciones deben figurar carteles con la ubicación del teléfono más cercano, el centro de salud y recomendaciones de uso.

A pesar de estas medidas es recomendable una permanente vigilancia de los padres y que cada elemento se utilice por los pequeños de la forma y para el fin que fueron creados.