Sabíamos de las antiguas factorías de garum en lo que hoy en día es Torrox Costa –Caviclum– y sobre el transporte de esta pasta de pescado hasta las más distinguidas mesas de Roma; de los salazones, antes, que asentaron en la provincia a los fenicios; y de lo que supone hoy en día como reclamo turístico el pescaíto frito. Pero faltaba no obstante una base científica para justificar tal riqueza.

Y ya sí que existe. Científicos de varios países europeos, entre ellos un grupo de investigadores del Instituto Español Oceanográfico, se han encargado de pronunciar que el hábitat más idóneo en todo el mar Mediterráneo para especies como la sardina durante una gran parte del año se localiza en las cercanías del Estrecho de Gibraltar. Los armadores malagueños consultados por este periódico van aún más allá: «Sabemos por propia experiencia y la comparativa con otras flotas de muchos de los países de nuestro entorno, que de abril o mayo a octubre, no hay mejores sardinas o boquerones que los ejemplares que capturamos de Estepona al Cabo de Gata», señala Manuel Pendón.

Pilar Tugores, que forma parte del reseñado colectivo de científicos, subraya que un pez como la sardina es «muy dependiente de la variabilidad ambiental, debido a sus peculiaridades biológicas y ecológicas y que, además, sufre un nivel de explotación elevado en muchas áreas del Mediterráneo».

De ahí que exista una verdadera preocupación de la comunidad científica por aumentar la vigilancia en las zonas protegidas y dar pie a la creación de nuevos espacios con estas características. El análisis elaborado por investigadores de los centros del IEO de Baleares y Málaga ha llegado a ser publicado incluso en la prestigiosa revista Marine Ecology Progress Series. «Hemos analizado la variabilidad del hábitat de las poblaciones de sardina en las cuatro estaciones del año y en las distintas zonas mediterráneas, incluidas las aguas españolas, el Norte del mar Egeo, el mar Adriático o el Canal de Sicilia».

Aunque todas las especies que con más frecuencia se reproducen y capturan en el mar Mediterráneo juegan un papel importante, el estudio se centra en la sardina porque es básica para el ecosistema marino, junto al boquerón. Precisamente el incremento en los últimos años de las capturas de estos dos populares peces en la provincia, han colocado el puerto de Caleta de Vélez en altas cotas históricas en Andalucía.

Más de 5.000 toneladas al año. Las instalaciones pesqueras de la capital axárquica, según fuentes de la Consejería de Agricultura y Pesca, registran actualmente una producción anual de 5.447 toneladas de pescado (13% de Andalucía). Sólo el puerto de la capital gaditana, con 7.879 toneladas, supera los registros de Caleta de Vélez. Y pese a que en los últimos cinco años Fuengirola ha incrementado las toneladas que captura en un 67%, sus 2.378 toneladas aún están lejos de las cifras de la lonja veleña. Incluso Estepona está aún por delante, como segundo puerto malagueño con un mayor volumen, con 2.756 toneladas anuales.

La otra cara de la moneda la representa la lonja de la capital , que podría a corto plazo cerrar sus puertas debido a que sólo en el último lustro ha reducido en más de un 22% su volumen de pescado comercializado.

Por cierto, la propia Junta informa de que en el ámbito andaluz este año va camino de alcanzar máximos históricos. El valor de la producción pesquera durante los meses de enero y febrero reflejó un aumento del 7% respecto al mismo periodo de 2011, con un montante de más de 3.300 toneladas y un valor comercial superior a los 7,8 millones de euros. La Consejería de Agricultura y Pesca indica que en términos totales se comercializaron 6.606 toneladas de productos –18,82 millones–.