La población infantil del municipio de Málaga representa el 11,13% del total de los habitantes del territorio, según los datos del padrón municipal. Concretamente la localidad cuenta con 64.259 niños de cero a nueve años. Precisamente, y aún más en tiempos de crisis, una demandada alternativa de ocio incluso diaria para los más pequeños son los parques infantiles.

La ciudad cuenta con 391 parques infantiles distribuidos a lo largo de sus diez distritos -actualmente son once, pero el reparto aún se contabiliza en los diez existentes anteriormente- lo que se traduce en un parque por cada 164 niños de media. Aunque la ratio es más que aceptable, existen zonas como el distrito Centro que arroja un índice de 355 niños por cada parque. Le siguen Bailén-Miraflores con 223, Puerto de la Torre con 210 pequeños por instalación, el Este con 194 y Carretera de Cádiz, con casi 160.

En cualquier caso, el esfuerzo del Ayuntamiento de Málaga en esta materia ha sido notable, tal y como muestran los datos y reconocen las propias federaciones de vecinos Unidad, Solidaridad y Civilis. El crecimiento desde 2007 ha sido positivo, pasando de los 237 parques a los 391 actuales, es decir, 154 instalaciones nuevas en poco más de cinco años, lo que supone una subida del 65% según los datos del Área de Medio Ambiente facilitados a este periódico. La ratio ha pasado además de los 242 niños por parque de entonces a los 164 actuales.

Málaga aprueba en parques infantiles, tal y como constata el último informe de Eroski Consumer, que estudia y analiza estas instalaciones de 18 ciudades españolas. En este documento el estado de estos espacios (seguridad, elementos punzantes, huecos peligrosos) recibe un «aceptable», un «bien» en la valoración de los elementos de juego (características, mantenimiento) y una nota final global de «aceptable».

Distribución por distritos

Por distritos, el Centro cuenta con 22 parques (355 niños por instalación); Este con 38 (194 pequeños por parque); Ciudad Jardín 31 (ratio de 128,4); Bailén-Miraflores 29 (223,6); Palma-Palmilla 36 (117,47): Cruz del Humilladero 72 (133,7); Carretera de Cádiz 72 (158,8); Churriana 29 (97,6); Campanillas 23 (100); y, Puerto de la Torre 39 (209,7).

Los incrementos más notables en los últimos cinco años se han experimentado en Cruz de Humilladero, con 31 parques más en este periodo; Carretera de Cádiz ha sumado 21; Puerto de la Torre, 19; Palma-Palmilla, 15; Churriana y Distrito Este, 14 cada uno; Centro, doce; Campanillas y Bailén-Miraflores, once cada uno; y Ciudad Jardín, seis.

Los vecinos opinan

Los portavoces de las federaciones de vecinos de la ciudad Unidad, Solidaridad y Cívilis, Ramón Carlos Morales, Francisco Santos y Antonio Fuentes, respectivamente, coinciden en destacar el esfuerzo municipal en la instalación de parques infantiles.

Pero mas allá de esta apreciación previa y de admitir que hay zonas como el Centro en las que es más difícil instalar parques por la falta de espacio, destacan que el problema actual es el mantenimiento de estas zonas de ocio para los más pequeños. «Muchos de los parques están abandonados y esa queja sí nos llega de forma permanente por parte de las asociaciones. El estado de los propios elementos de juego y la limpieza hay que mejorarla», comenta Ramón Carlos Morales de Unidad.

«Hay parques que no cumplen la normativa vigente aún, por lo que hay elementos que pueden ser perjudiciales para los niños» comenta por su parte Francisco Santos, de Solidaridad. Para el representante vecinal el vandalismo es un gran enemigo de este tipo de instalaciones. Como solución considera que es necesaria mayor implicación de la Policía Local. «Al anochecer en determinados barrios estos parques se utilizan por personas que hacen un uso indebido», indica. Ramón Carlos Morales cree también que es necesario ese aumento de la vigilancia y control policial de la zona, así como por parte del personal del área responsable.

Antonio Fuentes, de Civilis, incide en que es importante que se fomente una mayor concienciación cívica en los colegios y que se intensifiquen las labores de vigilancia por parte de la policía, «abriendo expedientes e informando a los padres».

Y es que el vandalismo es de difícil control en ocasiones. El estudio de Consumer determina en este sentido que el 12% de los aparatos que visitó para el trabajo presentaba grafitis o pintadas y dejaba constancia además de mal estado de determinados elementos de juego.