El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha dejado claro que la "obligación" del Ayuntamiento que preside es reclamar al de Torremolinos la deuda que mantiene por su segregación de la capital y conversión en pueblo y que supera los 16 millones de euros --10 millones, más los intereses devengados desde 1997--, de modo que "esa cantidad, que está reconocida en los tribunales, se cobre". No obstante, le ha ofrecido "facilidades de pago", contemplando la posibilidad de establecer plazos para su abono.

"Durante estos años se lo hemos recordado al Ayuntamiento de Torremolinos --gobernando por el PP-- y, aunque sabemos que son momentos complicados para todos, no podemos renunciar a ello porque nadie lo entendería", ha declarado este lunes a los periodistas el primer edil malagueño.

De la Torre ha hecho hincapié en que, teniendo en cuenta "los momentos complicados" desde el punto de vista económico, "queremos dar facilidades", con pagos a plazos y siguiendo un calendario "realista", aunque "pagándolo todo", ha precisado. De todos modos, ha advertido de que, "al dar esas facilidades, nos perjudicamos nosotros".

"Nuestra obligación es cobrarlo y al mismo tiempo no asfixiar al vecino Ayuntamiento de Torremolinos, sino plantearlo en unos términos que suponga una posibilidad real de pago", ha manifestado el alcalde de Málaga.

NO RECURRIR A LA VÍA JUDICIAL. Ha insistido, en este sentido, en que "nuestra voluntad y nuestra obligación es cobrarlo con todo afecto y cariño hacia los vecinos de Torremolinos y el Ayuntamiento", opinando que "no será necesario ir a la vía judicial para ejecutar la sentencia" porque "lo normal entre administraciones responsables y cumplidoras de la ley es cumplir las sentencias".

Aunque hasta ahora no haya habido una respuesta positiva por parte de su homólogo de Torremolinos y compañero de partido, Pedro Fernández Montes, se ha mostrado "convencido" de que, finalmente, el Ayuntamiento torremolinense abonará lo adeudado. Ha apuntado, de todas formas, que "si no fuera así, tendremos que acudir a los tribunales".

ORIGEN DE LA DEUDA. La deuda responde a los servicios de limpieza realizados cuando Torremolinos era una barriada de la capital malagueña, la recogida de vertidos y el uso del vertedero hasta febrero de 1990, además de otros gastos financieros.

Torremolinos no reconoció esa petición de casi 10 millones de euros, por lo que el Ayuntamiento de Málaga recurrió a la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), que en 2007 respaldó los argumentos del Consistorio de la capital.

Esa resolución fue recurrida ante el Tribunal Supremo por el Ayuntamiento dirigido por Fernández Montes; sin embargo, el recurso de casación no fue admitido a trámite y en abril de 2008 el Alto Tribunal declaró firme la sentencia dictada en Málaga. Desde entonces el abono de esa deuda no se ha producido.