Unicaja emitió ayer un hecho relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en el que cifra en 888 millones de euros las provisiones adicionales que tendrá que constituir junto con Banco Ceiss para hacer frente al nuevo decreto ley aprobado por el Gobierno el pasado viernes para los activos inmobiliarios sanos. Estas dotaciones quedarían cubiertas dentro del Plan de Integración entre ambas entidades aprobado por el Banco de España, dentro de los plazos habilitados, quedando en todo caso el coeficiente de capital principal de la entidad integrada por encima del 10%, el mínimo exigido por el Ejecutivo, aseguró ayer la entidad financiera.

Además, Unicaja en solitario estima unas dotaciones que ascienden a 281 millones de euros adicionales a las establecidas en el artículo 1.2 del Real Decreto-ley 2/2012 de 3 de febrero –referente a los créditos promotores con problemas–, que serían absorbidos durante el ejercicio 2012.

De este modo, al cierre del año el capital principal de la financiera malagueña representará más del 10 por ciento del total, lo que permitirá además cubrir el colchón de capital adicional exigido por el Gobierno en febrero de este año «sin necesidad de recurrir a mecanismos públicos de apoyo», reza la nota de prensa. Esto significa que la caja malagueña cumple tanto en solitario como tras la fusión con Ceiss con la reforma financiera del Gobierno sin que se vea afectada su solvencia, indicaron fuentes de Unicaja.

La emisión del hecho relevante a la CNMV se ha realizado dentro del plazo estipulado, pues todos los bancos y cajas españoles tienen hasta las 09.00 horas de hoy para cifrar sus provisiones.

Y es que el Consejo de Ministros aprobó el viernes una segunda reforma financiera que obliga a la banca a aumentar las provisiones sobre los créditos sanos en unos 30.000 millones de euros, al tiempo que obliga a colocar sus activos inmobiliarios en firmas externas. Así, las entidades financieras contarán con una cobertura de sus carteras crediticias al sector inmobiliario del 45 por ciento.

Por otro lado, está previsto que Unicaja se reúna esta semana con BMN, Liberbank e Ibercaja para evaluar el impacto de las nuevas medidas con el fin de allanar el camino para posibles fusiones entre ellas. Ante el anuncio de la nueva reforma y sin que aún se conociese su contenido, fuentes financieras apuntaron entonces que algunas de estas entidades sopesaban fusiones para poder hacer frente al saneamiento de su riesgo inmobiliario. Si bien, y como publicó este periódico recientemente, Unicaja se ha venido mostrando reacia a participar en nuevas fusiones. De momento, Unicaja, una vez atada la integración con Caja España-Duero, va a constituir un grupo con casi 81.000 millones de euros en activos. El objetivo del Gobierno y del Banco de España es, sin embargo, obtener entidades de mayor dimensión, en el entorno de los 150.000 millones de euros en activos, capaces de afrontar los retos futuros del mercado.

Por ese motivo, a Unicaja se le ha ido vinculando recientemente con las otras tres cajas de tamaño mediano que quedan en el mercado: BMN (73.000), Ibercaja-Caja 3 (65.000) y Liberbank (53.000).