Malas noticias para los turistas, para la policía y para la Costa del Sol. La Dirección General de la Policía ha remitido una circular a todas las Jefaturas Superiores del cuerpo en la que ordena prescindir de los traductores que habitualmente asisten a los ciudadanos extranjeros, medida que tendrá un especial impacto en la provincia debido a la llegada de más de 1.300.000 viajeros extranjeros durante los meses de junio a septiembre.

Según una circular a la que ha tenido Europa Press, la medida se toma por razones presupuestarias y atribuye esa función de intérprete a los propios policías en caso «de ser posible». Poco posible parece cuando desde el Sindicato Unificado de Policía aseguran que el 80% de la plantilla del cuerpo no tienen ni conocimientos de inglés.

«No se pueden utilizar los intérpretes para atender a las personas que formulan denuncias en la Oficina de Denuncias y Atención al Ciudadano, debiendo emplear en estos casos, de ser posible, los recursos de los que pueda disponer cada plantilla», dice la circular con sello del Ministerio del Interior fechada el pasado miércoles.

Para el secretario general del Sindicato Unificado de Policía (SUP) en Andalucía, Manuel Expósito, «el caos en las comisarías del litoral malagueño y andaluz está garantizado, así como el desconcierto que esta situación va a crear sobre nuestros visitantes».

Según Expósito, al caos y al desconcierto se sumarán el «bloqueo y el retraso» en las oficinas de inspección de guardia, con la consiguiente «mala imagen» y mal servicio que finalmente repercutirá sobre el ciudadano malagueño. El secretario general del Sindicato Unificado de Policía en Andalucía añade que actualmente para entrar al cuerpo sólo se exigen conocimientos mínimos de inglés, pero ninguno de otras tan habituales en nuestro litoral como el alemán, el francés y otros idiomas europeos.

Otra de las malas noticias es que la medida entraría en marcha en breve, cuando la temporada veraniega está apunto de arrancar y la Costa del Sol se convierte en un destino de primer orden. De hecho, fuentes policiales consultadas por Europa Press ya han llamado la atención ante esta medida y especialmente el modo en el que puede afectar a turismo. Se produce justo antes del verano cuando se desplaza a España un gran número de ciudadanos extranjeros para veranear y que en muchas ocasiones son objeto de robos u otros incidentes para los que se necesitan traductores en las comisarías.

La circular es una ampliación aclaratoria para despejar «las dudas» generadas por una primera orden emitida el pasado martes por el mismo director adjunto operativo de la Policía, Eugenio Pino. En ella, el número dos de la policía firmaba que las jefaturas se abstuvieran de utilizar los servicios de intérpretes que habitualmente se utilizan para la asistencia a detenidos, en las Oficinas de Denuncias y Atención al Ciudadano. En el caso de los detenidos, la Ley de Enjuiciamiento criminal expresa que todo detenido o preso será informado de modo que le sea comprensible y de forma inmediata de los hechos que se le imputan y las razones de su privación de libertad.