La Audiencia ha condenado a una mujer por presentar un documento falso en una demanda contra su hermano para hacer cumplir un contrato de compraventa de un local que perteneció al tío de ambos, quien nombró heredero al hombre. Se le imponen 10 meses de prisión por un delito de falsedad en documento privado en concurso con un intento de estafa procesal.

Según la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, en junio de 2007, la mujer interpuso en un juzgado de la localidad malagueña de Antequera una demanda sobre ejercicio de cumplimiento de contrato contra su hermano, que había sido declarado heredero universal del tío.

Junto a esa demanda, sigue la resolución, presentó un contrato privado de compraventa con fecha de junio de 2003, que aparecía firmado por ella y por el tío, por el cual él le vendía un local por precio de 50 euros el metro cuadrado, pero "dicho negocio no se había celebrado".

Así, la sentencia señala que la acusada "había imitado la firma del vendedor o había encargado a otra persona que la copiara de la original, con el fin de obtener un beneficio patrimonial ilícito". Esa demanda fue admitida, aunque el hermano aportó un informe pericial calígrafo y se practicó otra prueba, que reveló igualmente "la falsedad de la firma".

La Sala considera que ese documento con la firma falsa "fue presentado a instancia de la acusada como documento principal en el que basó el ejercicio de su acción civil dirigida a que su hermano, como heredero universal de su tío, escriturara a su favor la titularidad del local en cuestión", arrendado por ella.

El Tribunal estima que ella es responsable de dicha falsedad "como autora directa, porque realizara el hecho por si sola o se lo encargara a terceros, siendo en definitiva la persona que buscaba con tal argucia obtener un beneficio económico ilícito y quien tenía el dominio funcional del hecho falsario".

La acusada declaró que el documento venía hecho y que ella no lo redactó, "que lo haría su tío o alguien a quien él se lo encargó", indica la sentencia. Añadió, además, que la cantidad "simbólica" del precio por metro cuadrado "fue la que puso él y con el fin de hacer valer esa venta ella lo depositó en el juzgado".

No obstante, el hermano aseguró que sabía que su tío la había demandado por impago de la renta y que conocía "la mala relación que había entre ellos", por lo que pensó que el documento era falso, lo que se corroboró, posteriormente, con dos informes periciales. También dijo que su relación con la mujer es nula desde hace 19 años.

La Sala advierte de que cuando murió su tío "ella siguió pagando el alquiler del local y no hizo alusión alguna a la compraventa" y, posteriormente, cuando su hermano le puso una demanda de desahucio por falta de pago de las rentas "tampoco la sacó a relucir", habiendo pagado desde el supuesto contrato hasta la demanda más dinero de lo que se consigna en él.