Las playas de la Costa del Sol llegarán a la segunda quincena de junio con sus bancos de arena perfectamente acondicionados para dar la bienvenida a la temporada turística. Según avanzó ayer el subdelegado del Gobierno, Jorge Hernández Mollar, las tareas de reposición y mejora, que se iniciaron antes de Semana Santa, asumen en estos días sus últimos detalles, que han incluido desde el reforzamiento de los deslindes–para evitar la ocupación del espacio público–hasta la aportación directa de recursos.

Los trabajos han supuesto un desembolso esta vez de 150.000 euros. En conjunto, se han movilizado alrededor de 55.000 metros cúbicos de arena, si bien como avanzó ayer Ángel González, nuevo jefe provincial de la Demarcación de Costas, se ha contado, además, con el apoyo del material extraído en puertos como el de Fuengirola o La Duquesa, en muchos casos con el apoyo de los ayuntamientos y de la agencia pública portuaria.

Hernández Mollar enumeró las intervenciones concluidas esta primavera, entre las que se encuentra la retirada de palmeras y carteles con riesgo de desplome en diferentes puntos del litoral, la recuperación medioambiental de playas como Benajarafe (Vélez Málaga) y La Víbora (Marbella) y el trasvase de arena a La Fontanilla (Marbella) y El Chucho (Nerja), que ganaron 5.000 y 2000 metros cúbicos antes de las vacaciones de Semana Santa.

En una fase más reciente, con la perspectiva puesta en el verano, se ha empezado a actuar en otras 10 playas; en San Luis de Sabinillas (Manilva) y Rincón de la Victoria se han nivelado las dunas, Malapesquera-Santa Ana (Benalmádena) han recibido nuevas cargas de arena y en Guadalmar se han reparado los daños causados por los temporales. Quedan pendientes, asimismo, los proyectos de Santa Amalia (Fuengirola), Casasola y Guadalmansa (Estepona), Casablanca (Marbella) y Ferrara (Torrox), este último con la mayor aportación del conjunto de los trabajos–25.000 metros cúbicos repartidos en dos trasvases–.

Todas estas tareas, con mayor o menor grado de ejecución, estarán listos en las dos próximas semanas. Ángel González recordó que la Costa del Sol sufre un problema endémico como consecuencia de los excesos de ladrillo, que han alterado el flujo natural de reposición de los bancales. No obstante, puntualizó que este año no ha sido especialmente violento con las playas, dada la escasez de temporales de levante y la acumulación de recursos submarinos, también relacionada con un régimen de vientos favorable.

En los próximos tres años, la provincia contará con una inversión estatal de 3,2 millones de euros para la estabilización y refrendo de la arenas de sus playas. Un trabajo encomendado por concurso a la compañía Acciona, que se encargará de suministrar, en función de las necesidades, los recursos que requiera la Costa del Sol. En total, este contrato permitirá usar 680.000 metros cúbicos, de los cuales alrededor de 283.000 proceden los ríos; 318.000 de excedentes de otras playas y 150.000 de la trituración de bolos o piedras costeras. «Este año la situación de las playas de Málaga será muy positiva», concluyó el subdelegado.