Situado en un tranquilo barrio residencial junto al arroyo Jaboneros y muy próximo al mar, los ficus centenarios son testigos desde hace casi 80 años de la vida diaria del hospital, que en nuestros días cuenta con 102 trabajadores entre médicos especialistas, psicólogos, enfermeros, terapeutas ocupaciones, trabajadores sociales, limpiadoras y celadoras entre otros.

Preside el consejo de administración de la institución psiquiátrica Antonio de Linares Castro, nieto del fundador del hospital quien, en 2005 amplió las instalaciones al crear la Comunidad Terapéutica San Antonio de Padua, dirigida a pacientes compensados y con un grado importante de autosuficiencia. Entre el hospital y la comunidad terapéutica, que funciona en un inmueble aparte, hay 192 camas.

Además de muchos espacios para el esparcimiento, los pacientes cuentan con piscina, cocina con distintos menús, servicio de lavado y planchado y programas de terapia ocupacional que fomentan el deporte, la agilidad y la imaginación, sin olvidar los servicios adaptados para los discapacitados así como rampas y ascensores que lo convierten en totalmente accesible pero sin alterar el espacio interno.

El centro ha firmado acuerdos con numerosas entidades como compañías de seguros, asociaciones, sindicatos y centros hospitalarios, entre ellos el Sindicato Médico de Málaga y el Hospital Quirón.

También ofrece la oportunidad de conocer tanto el hospital psiquiátrico como la comunidad terapéutica a los responsables de hospitalizar a los enfermos que lo necesiten.

Otros miembros de la familia De Linares prestan su servicio en el sanatorio como Ernesto de Linares Castro, que es el actual director médico del centro y su hermano Francisco de Linares Castro, un veterano periodista malagueño que es el responsable de las relaciones institucionales de este hospital, verdadera lección actualizada de la Psiquiatría española.