El presidente de la Diputación de Málaga, Elías Bendodo, destacó ayer la eliminación de la deuda a proveedores como uno de los grandes hitos de su primer año de gestión al frente de la institución provincial, que, según dijo, ha conseguido enderezar sus cuentas a pesar del apremio de la economía y de la situación heredada del gobierno anterior (formado por PSOE e IU).

Bendodo subrayó los resultados del plan de viabilidad puesto en marcha en la Diputación, donde, insistió, se ha logrado satisfacer íntegramente la deuda contraída con los proveedores, que superaba los 200 millones de euros. Además, precisó, se han rebajado los plazos de pago de cuatro meses a 29 días, con una inversión directa de la institución de 55 millones de euros y de otros 145 en concepto de adelanto a los ayuntamientos.

Para el presidente de la Diputación, los últimos meses han estado marcados por las exigencia de austeridad y ajuste; una política que, pese a considerar necesaria, debe acompañarse, a su juicio, por otra clase de estímulos. En este sentido, avanzó que su equipo trabaja en la configuración de un plan de crecimiento que reanimará las inversiones productivas, especialmente a partir de 2013.

Entre los elementos capitales de su gestión, Bendodo citó asimismo los avances en el programa de saneamiento integral de la Costa del Sol, que sigue pendiente de completarse tras treinta años de reivindicaciones. El dirigente del PP aclaró que la institución que dirige ya ha completado todos sus compromisos en materia de obras hidráulicas. También aludió al acuerdo alcanzado recientemente con el Gobierno, que será ratificado este verano, y que pronostica una inversión de 50 millones repartidos en proyectos como la depuradora de Nerja y diversas actuaciones en los valles de Genal y Guadiaro. En total, más de 15 millones de euros que beneficiarán a 19 municipios.

En su balance, la Diputación se muestra satisfecha por el grado de desarrollo del proyecto Ágora, cuyo objetivo apunta a la superación de la brecha digital y la instalación de la banda ancha en toda la provincia.

Bendodo aclaró que su institución, pese a las restricciones económicas, logró mover el pasado año un total de 46 millones de euros en beneficio de obras señaladas en el Área de Fomento y Atención al Municipio. Arreglos de carreteras y caminos, reurbanizaciones, construcción de depósitos de aguas, asfaltados y reposición de pavimentos formaron parte de los trabajos impulsados por la Diputación, que generó, a través de estas actuaciones, un impacto económico directo de alrededor de 250 millones de euros.

La Diputación resalta también la apuesta por la cultura y el deporte, que cristalizó en los últimos doce meses en iniciativas como la creación de la marca Culturama o el Plan de Pistas de Pádel. Bendodo, que también asume la presidencia del Patronato de Turismo de la Costa del Sol, quiso hacer una mención especial al turismo, que es, junto a las nuevas tecnologías y los sectores estratégicos, insistió, la apuesta más sólida de la provincia para encarar el futuro con garantías. Así, se marcó como prioridad la lucha contra la estacionalidad y aludió a algunas de las nuevas iniciativas promovidas por el brazo turístico de la Diputación, caso del modelo de gestión que integra a la iniciativa privada o el producto Living la Costa del Sol, que aspira a atraer a nuevos residentes a la provincia.

En su análisis, Bendodo abundó en la excepcionalidad financiera del pasado ejercicio, que resume en las claves de la austeridad, el ajuste y el crecimiento. El presidente de la Diputación insistió en que su equipo tuvo que emplearse a fondo para corregir una inercia económica que, en su opinión, podría haber llevado a la institución a la quiebra técnica. «Cuando llegamos las nóminas estaban en peligro. No somos salvadores de vida, pero sí hemos empleado un modelo de gestión distinto», puntualizó.

En cuanto a las medidas aplicadas para contener el gasto, Bendodo aclaró que el presupuesto de 2012 presume una reducción del gasto de personal de alrededor del seis por ciento.