El Sonajero vuelve a ser el emblema de la barriada de García Grana, como ocurrió durante los 51 años en los que estuvo instalada junto a estas viviendas sociales. El regreso de esta farola se completó ayer con su instalación en la nueva plaza de la Biznaga, surgida tras la reurbanización del barrio y que será abierta al público a lo largo del verano.

Con 110 años de vida, el Sonajero ha sido un elemento identificativo de García Grana desde 1959, cuando fue trasladado desde la plaza de la Constitución a la nueva barriada que se acababa de construir. Estuvo en la barriada hasta el 2010, cuando tuvo que ser retirada por los Servicios Operativos tras sufrir numerosos daños en un intento de robo de la farola para venderla como chatarra. El Ayuntamiento ha completado la restauración de la farola antes de reintegrarla a García Grana. El Sonajero fue diseñado por Tomás Brioso en 1902 y desde 2002 está en la lista de bienes municipales protegidos.

El regreso de este elemento se produce cuando se están terminando las obras de la tercera y última fase de la rehabilitación de la barriada de García Grana, que comenzaron en 2003 y que han permitido el derribo de los antiguos edificios –en mal estado de conservación– y el realojo de los vecinos en otros nuevos.

La inversión del Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) en la rehabilitación de la barriada ronda los 32,4 millones de euros, con la construcción de once bloques con 500 viviendas que han permitido mejorar las condiciones de vida de los vecinos de García Grana. El traslado de éstos se ha ido realizando por fases, según se terminaban los edificios y demoliendo los viejos inmuebles para liberar el terreno donde se construyeron las siguientes viviendas de realojo. El resultado ha sido la completa reconstrucción del barrio y la eliminación de las viviendas originales, de los años 50 y con numerosos problemas estructurales.

La última promoción que se está completando cuenta con 64 VPO en régimen de alquiler y otras 64 VPO en venta, que han sido construidas por Sacyr. De las 128 viviendas que se están terminando, 80 tienen tres dormitorios, 32 tienen dos dormitorios y 16 son de cuatro dormitorios.

Las obras se encuentran ya en su fase final, incluyendo la reurbanización del entorno. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, que ayer visitó las obras, adelantó que a finales de verano se podrán trasladar los vecinos a sus nuevas viviendas.

La reurbanización que se está acometiendo afectará a una zona de casi 13.000 metros cuadrados entre las promociones ya realizadas y las que se están completando, frente a Los Palomares. En el centro de este espacio se encuentra El Sonajero, que estará rodeado de pérgolas bajo las que se colocará mobiliario urbano para juegos de mesa. Además habrá aparatos de gimnasia, recorridos peatonales, una pista polideportiva, un área de juegos tradicionales de suelo y jardines.

Este espacio estará dividido en cuatro por dos viales de doble sentido y 123 plazas de aparcamiento en superficie en ambos lados.