El Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Málaga, ubicado en la plaza de Capuchinos, cerrará definitivamente a partir del día 20 de este mes, a expensas de que el Ministerio del Interior, a través de la Dirección General de la Policía, concrete fecha.

Así, los extranjeros que actualmente se encuentran acogidos en este CIE, 11 hombres y dos mujeres, serán trasladados con autorización judicial a centros de Madrid y Algeciras (Cádiz); ahora mismo se trabaja en "agilizar algunas de las causas de materialización de los expedientes de expulsión" de estas personas, según han explicado este martes en rueda de prensa el subdelegado del Gobierno en Málaga, Jorge Hernández Mollar, junto al comisario provincial de Málaga, Pedro Garijo, y el jefe de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras, Rafael Madrona.

Hernández Mollar ha afirmado que se trata de una decisión "responsable, que había que tomar, y el ministro del Interior --Jorge Fernández Díaz-- la ha tomado" a la vista de "la situación del centro, de los informes que ha venido recibiendo de la Delegación del Gobierno, de la Subdelegación, de la Dirección General de la Policía, de las autoridades judiciales y fiscales, del Defensor del Pueblo, así como de asociaciones y ONG", ha detallado.

Por tanto, el CIE de Capuchinos se ha cerrado tanto por la "insistencia" de ONG como por los "otros cauces" de las instituciones citadas, por lo que "nos tenemos que felicitar todos de que el Gobierno haya tomado esa decisión en conjunto de todas las informaciones que ha recibido", ha resaltado.

El subdelegado ha dicho que las causas "saltaban a la vista: las propias infraestructuras, la construcción en sí estaba prácticamente en situación límite, no reunía condiciones de habitabilidad ni las que se requiere mínimamente para que los funcionarios pudieran desempeñar su trabajo con medios materiales, los propios habitáculos donde estaban acogidos tampoco reunía condiciones", etcétera.

Por tanto, "la infraestructura del centro no permitía que ni los internos ni los funcionarios tuvieran unas condiciones dignas de habitabilidad", ha insistido.

Centro de Estancia Controlada de Extranjeros. Además, dicho cierre se produce en función de la filosofía del nuevo reglamento que regulará los centros de internamiento de extranjeros, que pasará a llamarse Centro de Estancia Controlada de Extranjeros (CEC).

Entre las novedades de este anteproyecto, ha mencionado la separación física de los internos con antecedentes judiciales o policiales respecto de aquellos cuya única falta sea vivir en España sin permiso de residencia y se aplicará una "distinción en el trato" de ambos grupos.

Además, se recoge atención sanitaria, implicándose también a otros ministerios y asociaciones sin ánimo de lucro con el funcionamiento de los centros. Con todo ello, "se abre nueva situación con respecto a acogidos en el centro y a futuros internos", ha destacado el subdelegado.

Nuevo CIE. Por el momento, "no hay una decisión tomada con respecto al futuro de este CIE" ni el Gobierno ha decidido nada sobre la apertura de un otro en la ciudad. "La tomará a la vista de la nueva filosofía en el nuevo reglamento, también de las disponibilidades económicas y hará un estudio para ver si efectivamente este cierre puede ser definitivo o es temporal", ha explicado Hernández Mollar.

Mientras, las actividad operativa del área de Extranjería que se desarrolla en las instalaciones "seguirá siendo la misma", han indicado, por lo que una parte de los 35 funcionarios que trabajan actualmente allí continuarán desempeñando funciones de seguridad y a otros se les asignarán otras funciones.

El CIE de Capuchinos entró en funcionamiento en 1990 y en 2006 sufrió un cambio completo de plantilla, tras las denuncias de abusos sexuales con consentimiento viciado presentadas contra cinco agentes de la Policía Nacional, para quienes en la actualidad, la Fiscalía de Málaga ha solicitado 27 años de prisión y apertura de juicio oral.