La directora provincial de la Tesorería General de la Seguridad Social en Málaga, Rocío Blanco, afirmó ayer que el 47% de los más de 9.100 empleados de hogar dados de alta en la provincia ha cumplimentado ya los trámites para integrarse en el Régimen General, aunque recordó que el plazo para realizar este cambio expira el próximo 30 de junio, por lo que apremió a ese 53% restante a no demorar más el trasvase. Blanco, que ofreció ayer una charla informativa al respecto en el Colegio de Graduados Sociales de Málaga, espera que en esta segunda quincena de junio la afluencia ante las oficinas de la Seguridad Social sea «intensa».

La nueva norma obedece a un decreto aprobado el pasado año por el que se suprime el Régimen Especial de Empleados de Hogar con la intención de eliminar la distinción entre trabajadores fijos y discontinuos en este sector. De esta forma, a partir del 1 de julio sólo se distinguirá entre el empleador (en este caso, los cabezas de familia, que hacen de empresario) y el empleado y se exigirá la presentación de contratos con cada casa para la que se trabaje. El plazo para hacer este cambio se inició el pasado 1 de enero.

Actualmente, la Seguridad Social tiene en Málaga a 4.324 trabajadores actualizados en el Régimen General, mientras que otros 3.087 siguen en el Régimen Especial de Trabajadores de Hogar como empleados continuos y 1.725 como discontinuos. A partir de julio, los continuos que no realicen el cambio serán pasados directamente al Régimen General con la base máxima de cotización y los discontinuos serán dados de baja.

«El problema es sobre todo para muchas mujeres extranjeras que trabajan en varias casas unas horas a la semana y que ahora deben acreditarlo con contratos de trabajo. Los hogares están siendo algo reacios porque no tienen conciencia de ser empleadores», comentó la directora de la Tesorería, que este mes dará 34 charlas informativas en colegios profesionales y asociaciones de vecinos. Aunque se barajó dar una moratoria para estos cambios, finalmente se ha descartado, con lo que el 30 de junio sigue siendo la fecha límite.

La norma consigna que la cotización por los trabajadores de hogar será del 22% –18,5% a cargo del empleador, 3,7% a cargo del empleado y 1,1% por contingencias profesionales– aunque en los tres primeros años habrá una deducción del 20% para las familias empleadoras, que llegará al 45% en el caso de las familias numerosas.

Por su parte, los empleadores tendrán la opción de tres meses de prueba y de despido por incumplimiento grave del trabajador.

Tras su incorporación al Régimen General, las empleadas de hogar también disfrutarán de baja por enfermedad o accidente retribuida a partir del cuarto día de ausencia. Además se establecen dos pagas extras, un derecho de 12 horas de descanso entre jornada y jornada, un descanso semanal de 36 horas y una indemnización que pasa de 7 a 12 días de salario por año de servicio.