La empresa IBM ha aconsejado a Málaga que desarrolle una única marca para vender su proyecto en todo el mundo, dentro de sus propuestas para generar una economía sostenible y mejorar la competitividad de la ciudad en los próximos tres años.

Málaga cuenta con una "base muy potente sobre la que construir", como los esfuerzos realizados en industrias como el turismo, la energía o las infraestructuras, así como el potencial de su cultura y estilo de vida, según ha explicado hoy en rueda de prensa la directora de Mercadotecnia y Comunicaciones de IBM para España, Ana García Oliveros.

El desarrollo de una única marca de la ciudad es una de las recomendaciones del estudio elaborado en las últimas semanas por un equipo de expertos del programa "Smarter Cities Challenge" (Reto de las Ciudades Inteligentes), que incluye a Málaga entre cien ciudades en todo el mundo.

Los expertos han concluido que hay dispersión en el tratamiento de la marca, y que hay una cultura emprendedora muy limitada al respecto, lo que presenta importantes oportunidades de expansión de la marca de cara al futuro.

El trabajo realizado sobre "Málaga Valley" -club que aspira a convertir la ciudad en un referente tecnológico en Europa- debe servir de base sobre la que construir los valores y atributos de la marca única, según los expertos.

Oliveros ha indicado que la marca "da identidad" a la ciudad para poder comercializarla con más potencia, y contribuye así a servir de atractivo para la inversión extranjera.

Además, IBM recomienda mejorar la base de desarrollo económico existente y armonizar las distintas políticas en torno a una que defina las áreas prioritarias en las que centrarse.

Desde el punto de vista de la colaboración público-privada, IBM aconseja poner en marcha iniciativas que faciliten no sólo la creación de nuevas empresas a través de las denominadas incubadoras, sino también reforzar el seguimiento posterior con programas de agentes externos.

En este sentido, ve necesario establecer un ecosistema que permita una transferencia tecnológica entre la universidad y las empresas que desarrollen su actividad en los sectores identificados como prioritarios.