La sanidad pública malagueña está en pie de guerra. Médicos, enfermeras, auxiliares, celadores, personal administrativo de hospitales de referencia, comarcales y centros de salud a lo largo y ancho del territorio provincial ejecutaron ayer un sinfín de medidas de rechazo y protesta en contra de los recortes de la Junta de Andalucía. Las acciones van en aumento en número y en incremento por su contundencia.

«Nunca he visto a la profesión sanitaria así, con este hartazgo, esta movilización y esta rabia contenida», expresaba ayer el representante de Sanidad del sindicato CSIF, Antonio Osorio. Lo cierto es que nunca hasta ahora este colectivo además unido había hecho visible tan categórico malestar que camina casi hacia la rebelión.

A los paros de quince minutos, la «huelga de excelencia» -con el cumplimiento escrupuloso de los protocolos-, y la ruptura de las relaciones con la Administración -en el sentido de que los sanitarios no realizarán labores burocráticas- ya en marcha, se sumaron ayer los primeros encierros.

Primer encierro. La Junta de Personal de Atención Primaria del Distrito Sanitario Costa del Sol y Valle del Guadalhorce se encerró ayer en la primera planta del centro de salud de Las Lagunas, concretamente en la zona administrativa, tras informar a los trabajadores de la negativa del Gobierno andaluz a aceptar la batería de propuestas alternativas presentadas a los actuales recortes. La medida se acordó y se realizó tras «recoger el malestar y la angustia» de los trabajadores, informaron los sindicatos.

La Junta de Personal presentó ayer, además, en el Registro del Distrito costasoleño un manifiesto dirigido a la Gerencia en el que muestran «su más enérgico y contundente rechazo a las medidas de recortes impuestos por la Consejería de Salud».

Tras reunirse con trabajadores de Torremolinos, Fuengirola, Marbella, Estepona y Alhaurín El Grande, la Junta de Personal denunció «la penalización excesiva de los trabajadores del SAS» y animaron a sus directivos a que adelgacen tanto sus retribuciones como el número de empresas ligadas al sector sanitario público de la administración autonómica.

CCOO, UGT, Satse, Sindicato Médico, CSIF, Faspi, y el resto de sindicatos. Todos unidos a una, al igual que las diversas categorías

profesionales que tienen que ver con el ámbito sanitario. Éste es sólo el comienzo del endurecimiento de las medidas, ya que el mismo lunes tendrá lugar otro encierro, en este caso de trabajadores del hospital Clínico, que en principio será de 24 horas, hasta las ocho de la mañana del martes, explicó Antonio Martín Noblejas, del Sindicato Médico.

Los recortes. Recorte de salarios generalizado, de complementos, de la retribución de las guardias, aumento de la jornada laboral de 35 a 37,5 horas semanales, bajada del 15% de las horas de trabajo y del sueldo para el personal temporal o el cierre de servicios por las tardes, son algunas de las medidas que la Junta de Andalucía quiere aplicar en la sanidad pública, denuncian los sindicatos citados.

Hasta ahora el centro más activo ha sido el hospital Clínico, que ya desarrolla una «huelga de excelencia» -aplicar escrupulosamente los protocolos médicos, lo que podría colapsar el sistema-, que rechaza seguir ningún objetivo marcado por las Unidades de Gestión Clínica -agilización de altas o reducción de pruebas diagnósticas- ni realizar labores administrativas ni todo aquel cometido dirigido a la administración y no al paciente.

El resto de hospitales y centros de salud de la provincia se van sumando a estas medidas y elaboran manifiestos de adhesión a todas estas acciones, que otros centros además del Clínico ya llevan a cabo, indicaron los sindicatos a este periódico. Y mientras las gerencias de los hospitales, el propio SAS y la Junta de Andalucía dan la callada por respuesta.

Explican que no hay ninguna medida cerrada aún y que se negociará, pero los sindicatos aseguran que no se está cediendo en ningún punto y que temen que finalmente el Gobierno andaluz imponga estas medidas sin modificarlas ni un ápice y a pesar de las declaraciones del vicepresidente de la Junta, Diego Valderas, que intentó calmar los ánimos y prometió negociación.

El delegado del Sindicato Médico en el Clínico, Antonio Martín, afirmó que en el Clínico ya se está dejando notar la «huelga de excelencia», aunque los sindicatos evitan a toda costa emplear la palabra huelga y aseguran que se trata de cumplir los protocolos.

«El hospital ahora mismo está colapsado de camas, está habiendo problemas de ingreso. En la medida que se aplican los protocolos y se deja de correr se paraliza el sistema», declara.