Una plaga de medusas gigantes, en algunos casos de más de medio metro de diámetro, pobló ayer las playas malagueñas desde uno a otro extremo del litoral. Bañistas que pasaban otro domingo de verano aún en primavera, de temperaturas superiores a 30 grados, dieron desde temprano la voz de alarma. Pero este episodio, pese a ser poco frecuente, no debe preocupar a la población, según señalaron varios expertos consultados por este periódico.

Desde Algarrobo hasta Marbella, el litoral malagueño mostró en cuestión de pocas horas estampas más que llamativas. Ejemplares de gran tamaño eran recogidos por los servicios municipales o por los propios bañistas y, a través de las fotografías subidas a las redes sociales, quedaban inmortalizados. Ni el excesivo calor para estas fechas, ni la escasez de tortugas, tal y como se ha apuntado en alguna ocasión, pueden estar detrás de lo ocurrido ayer.

Juan Jesús Martín, biólogo del Aula del Mar, manifestó que estos animales son de movilidad «muy reducida» y crecen hasta estos tamaños, por lo general, en «aguas más cálidas». Así subrayó que son episodios «muy poco frecuentes, por el tamaño que presentan estas medusas».

Desde los fondos oceánicos

De unos primeros análisis se deduce que se trata de medusas que por los vientos predominantes en las últimas semanas llegaron desde el Atlántico. De hecho, ayer se localizaron otras medusas de este tamaño en otras playas andaluzas, como las del litoral onubense. «No responde lo ocurrido a los ejambres que padecemos cuando ya entrado el verano nuestras aguas están muy calientes. En estos otros casos, las medusas típicas, que causan más problemas en cuanto a picaduras y atenciones sanitarias, son pequeñas y de tonos violáceos», aseguró Martín.

En esta ocasión, los ejemplares localizados no fueron en la mayoría de los casos de ese menor tamaño. Y los hallazgos tampoco se produjeron en masa, en enclaves concretos. Incluso a última hora de la tarde, pasadas las siete, se daba un nuevo aviso al servicio público de emergencias en la playa de las Dunas, en el término municipal de Marbella.

«Hemos encontrado una medusa de más de diez kilos. Hacía años que no veíamos en este sitio un animal de este tamaño», explicaba uno de los encargados de retirar de la orilla los restos del invertebrado.