Los médicos, enfermeros y personal no sanitario de la provincia de Málaga han intensificado sus medidas de protesta contra los recortes que la Junta de Andalucía aplica al Servicio Andaluz de Salud (SAS) desde hace pocos meses, que se han intensificado debido al recrudecimiento de la crisis. Así, un centenar de trabajadores tomaron parte ayer en el doble encierro de 24 horas promovido por el Hospital Clínico de Málaga y el Hospital Regional Carlos Haya, que durará hasta las ocho de la mañana de hoy.

Además, la Junta de Personal del Hospital Clínico de Málaga, compuesta por CCOO, CSIF, SATSE, SMA, UGT y USAE, convocó una asamblea informativa durante dicho encierro en la que se congregaron más de medio millar de trabajadores y donde se dio información sobre la reunión de la Mesa de la Función Pública celebrada el pasado viernes día 15 de junio. En la asamblea, la Junta de Personal y los trabajadores del centro se sumaron al encierro del hospital Clínico, iniciado por el colectivo facultativo, y se refrendó por unanimidad un manifiesto en el que se acordó solicitar la dimisión de todos los cargos de la cúpula directiva del SAS, «por su mala gestión durante años, motivando la situación actual y permitiendo el deterioro de las garantías y calidades del sistema sanitario público».

El manifiesto también recoge la «ruptura unilateral de la colaboración con la administración en lo que se refiere a coberturas de turnos de trabajo». Así, los trabajadores cumplirán de forma estricta los turnos de trabajo previamente programados, no consintiendo modificaciones ni excesos de jornada ni horas extras.

También reza el manifiesto, como ya publicó este periódico, que apoyan una «ruptura con todos los procesos administrativos que no estén vinculados a actuaciones asistenciales y de cuidados».

De hecho, el hospital Clínico ha sido hasta ahora el centro más activo después de que la semana pasada comenzara una «huelga de excelencia» para aplicar escrupulosamente los protocolos médicos y colapsar así el sistema, además de llevar a cabo una ruptura de las relaciones con la Administración -en el sentido de que los sanitarios no realizarán labores burocráticas-.

Sin que afecte a los pacientes. Según indicó ayer el presidente del Sindicato Médico en Málaga, Fermín Parrondo, durante su encierro en el Clínico, los asistentes a estos actos son médicos, enfermeros y personal que no estén trabajando pero que quieran unirse a la concentración, sin que por ello los pacientes del centro sufran sus consecuencias y no afectar así los servicios habituales que suelen prestarse más allá de las carencias con las que se viene contando por falta de equipamiento y escasez de personal.

Así, los facultativos se quejan de que el nuevo gobierno de la Junta sigue sin atender sus reclamaciones a los recortes de salarios generalizados, de complementos, de la retribución de las guardias, al aumento de la jornada laboral de 35 a 37,5 horas semanales, a la bajada del 15% de las horas de trabajo y del sueldo para el personal temporal o al cierre de servicios por las tardes. Estos recortes, además de perjudicar al personal, suponen «un grave riesgo para la salud de los ciudadanos», explicó Larrondo. «Esta disminución de recursos y el cierre de las infraestructuras están generando un aumento de las listas de espera y pueden poner en riesgo la saludo de los pacientes por infrautilizar los medios», dijo.

Más unidos que nunca, pero con alguna ruptura de «la unidad sindical»

Hasta ahora no se había visto a este colectivo tan unido para hacer frente al malestar que comparten y con el que la sanidad pública se ha puesto en pie de guerra. La semana pasada se dejaban ver todos los sindicatos unidos a una, al igual que las diversas categorías profesionales que tienen que ver con el ámbito sanitario, pero en la jornada de ayer se dieron discrepancias en torno a si se respetó o no la unidad sindical.

Y es que, mientras el encierro del hospital Clínico fue secundado por todos los sindicatos corporativos y la Junta de personal, en el Hospital Carlos Haya se realizó sólo por los sindicatos Satse y USAE. Tal y como indicó Eugenio Pérez, de Satse, enfermeros, auxiliares de enfermería y técnicos del ramo se encerraron ayer en 14 hospitales de toda Andalucía, independientemente de la decisión de la Junta de personal. Este hecho ha molestado al resto de sindicatos médicos, como CSIF, que consideran que «por su cuenta y riesgo han roto el principio de unidad sindical» .

Así lo indicó ayer el responsable del sector de Sanidad de CSIF, Antonio Osorio, que explicó que «había una reunión a primera hora de ayer de la junta de personal para ver si había o no encierro, pero ellos ya lo estaban haciendo». «Se trata de unir esfuerzos y no de pillar a los demás por sorpresa y con el paso cambiado, por lo que va a ser muy difícil explicar a los trabajadores que con la que está cayendo haya dos o tres que se desmarquen.

Esta maniobra ni la entendemos ni la comprendemos, pero no vamos a romper la unidad y los volveremos a invitar para la próxima protesta», aseguró, que se decidirá hoy mismo en una nueva asamblea de la junta de personal.

Estos encierros vienen precedidos de otros actos similares llevados a cabo por la Junta de Personal de Atención Primaria del Distrito Sanitario Costa del Sol y Valle del Guadalhorce, así como de protestas en algunos centros por cuestiones derivadas de los recortes, como el malestar creado por el aumento de las listas de espera.