Una joven de 22 años ha sido rescatada por los bomberos en Málaga después de caer desde una altura de ocho o nueve metros cuando acompañaba a otros tres jóvenes, alguno de los cuales estaba pintando un grafiti en un muro.

El suceso ha ocurrido alrededor de las tres de la pasada madrugada en la calle Tropezón, en la zona del Mirador del Limonar, cuando la joven estaba apostada sobre una barandilla y cayó al vacío, al parecer cuando fue a coger un mechero que se le había caído, momento en el que perdió el equilibrio, ha informado hoy el Ayuntamiento de Málaga en un comunicado.

Al parecer, los jóvenes que la acompañaban no se percataron en primera instancia del hecho, y comprobaron instantes después que la joven no se encontraba junto a ellos y que se había caído, por lo que avisaron a los servicios de urgencias del 061.

Tras comprobar los problemas que el rescate presentaba por el difícil acceso a la zona, acudieron hasta el lugar bomberos especializados en rescates verticales o en altura, si bien gracias a la intervención de los vecinos de la zona, se pudo acceder hasta el lugar en el que se encontraba la víctima por la parte trasera de una de las viviendas próximas.

Una vez que fue atendida por personal médico, se estimó oportuno utilizar una camilla especial de rescate para el salvamento de la víctima, que a través de una cadena humana fue trasladada hasta la propia casa por la que los efectivos accedieron hasta el lugar.

A continuación, la joven fue trasladada en ambulancia hasta el hospital Carlos Haya en estado grave, según la primera valoración médica.

Asimismo, los efectivos policiales identificaron a los tres jóvenes que la acompañaban y comprobaron que uno de ellos, que decía ser novio de la víctima, tenía la ropa manchada de pintura, y les intervinieron un total de diecinueve aerosoles de pintura de diversos colores, junto con un rulo y un bote de pintura plástica.