La plácida pero calurosa jornada de playa en La Misericordia se interrumpió ayer durante varios minutos para dar paso a la tensión que provocó el rescate a un bañista en dificultades.

Los hechos ocurrieron a mediodía, cuando el joven comenzó a hacer señales mientras apenas podía mantenerse a flote a unos cien metros de la orilla.

Según informaron algunos testigos, que inicialmente creyeron que se trataba de un simulacro, un primer socorrista llegó a nado hasta el joven para ofrecerle su salvavidas y ayudarle a llegar a la costa, pero la dificultad del segundo, que había sufrido un fuerte tirón en la pierna derecha, hizo que un segundo socorrista se adentrara en el mar para ayudar a ambos. Y así fue. Entre los dos lograron rescatar al bañista, al que asistieron en la misma orilla de su problema en la pierna.