Tres de los cuatro sindicatos con representación en Unicaja Banco han anunciado que iniciarán movilizaciones a partir del próximo sábado para reclamar una nueva entrevista con el presidente de la entidad, Braulio Medel, para abordar el coste laboral del proceso de integración con Ceiss.

Las movilizaciones serán respaldadas por el Sindicato Independiente de Cajas y Afines (CSICA), junto a CCOO y SECAR, que ostentan el 72 por ciento de la representación sindical en Unicaja -por el momento UGT no se ha sumado a la convocatoria-, y coincidirán con la celebración en Málaga de la asamblea general de la entidad andaluza.

Según ha informado hoy CSICA en un comunicado, la dirección de Unicaja ha incumplido sus compromisos al plantear un "recorte sustancial" de las condiciones salariales como premisa para la viabilidad del proyecto de integración con Ceiss, el banco de Caja España Duero.

Los sindicatos no entienden que Unicaja Banco "pretenda pagar parte de la factura de la integración con cargo a sus trabajadores" sin atender la propuesta de ahorros de coste estructural que le plantea la representación de los trabajadores, y como consecuencia de ello han decidido iniciar movilizaciones.

Califican además de "ejercicio de prepotencia inadmisible" de una entidad que "alardea de ser de las más punteras del sector", que haya comunicado a los representantes sindicales su negativa a reunir a la comisión de seguimiento del acuerdo laboral de integración.

Los sindicatos niegan que la negociación esté abierta, y aseguran que han solicitado la reunión con Medel precisamente para proponer un plan de ahorro de coste estructural basado en las desvinculaciones de más de 700 personas mayores de 55 años.

De esta forma sostienen que se conseguirían más ahorros que con las medidas planteadas (rebaja salarial del 10 por ciento y suspensión de las aportaciones al plan de pensiones).

En la asamblea del próximo sábado, los consejeros que representan a dichos sindicatos denunciarán la "inoportuna e inconveniente política de confrontación que está siguiendo" la entidad, que la aboca, a su juicio, a un periodo de "conflictividad laboral poco recomendable".

En estos momentos, añaden, la empresa debería estar "implicada, e implicando a sus trabajadores en afianzar su ventajosa posición competitiva (...) en lugar de estar enrareciendo inútilmente el clima laboral".

Unicaja y Ceiss suman unos 9.300 empleados y, según los planes iniciales planteados por ambas entidades, el recorte equivaldría a 1.800 trabajadores.E