Hoy se cumplen los dos meses de plazo que anunció la Subdelegación del Gobierno (el pasado 23 de abril) para el procedimiento administrativo que iba a desalojar el campamento okupa del Balneario del Carmen.

Lejos de haberse producido el desalojo, la llegada del verano está haciendo que aumente el número de indigentes, como señalaba ayer Manuel Fernández, vigilante del antiguo camping desde hace 27 años. «Veo muchas caras nuevas, puede haber unas 50 personas», calculó.

El vigilante alertó de que esta noche, víspera de San Juan, «pueden acercarse unas 300 personas a pasar la noche» y celebrar botellón.

Manuel Fernández calculó que tras este aumento aislado de personas por los júas, durante los próximos meses la población de okupas subirá «hasta las 70 u 80 personas, porque muchos se quedan a pasar el verano».

Preguntado por los dos meses de plazo para el desalojo anunciado por el subdelegado Jorge Hernández Mollar, el vigilante confesó: «Me aposté una barbacoa a que no los desalojaban porque llevo muchos años viendo esto».

También explicó con ironía que han bajado las denuncias de robo a los vecinos de los alrededores: «Los vecinos están más tranquilos porque ya toda la chatarra que tenían se la han quitado».

A este respecto, confirmó que sigue la entrada y salida de chatarra en el campamento okupa. «Salen con los carros llenos para venderla en El Palo», apuntó.

El pasado 7 de junio, el subdelegado del Gobierno reconoció las dificultades administrativas que estaba teniendo el desalojo del campamento, entre otros aspectos por la dificultad para determinar la titularidad jurídica de los terrenos, pendientes de la retirada de dos concesiones administrativas , las de los astilleros Nereo y el Grupo Vera. «La solución no es un camino llano, hay muchos montes que sortear», admitió entonces.

Adolfo García, de la asociación de vecinos de Pedregalejo, lamentó ayer el anuncio hecho público hace dos meses del desalojo, a su juicio, una estrategia errónea. «Lo peor que se ha hecho es haberlo anunciado, no anuncie usted nada y hágalo internamente, que mañana (por hoy) van a hacer los dos meses», resaltó.

El responsable de la asociación de vecinos también mostró su preocupación por el anuncio del alcalde de Málaga, también el pasado 23 de abril, de que gastaría más de 500.000 euros en remozar los Baños del Carmen. «576.000 euros no es una obra de hoy para mañana, es para toda la vida», dijo y confió en que se adaptará al proyecto de rehabilitación del Balneario.

Adolfo García se refirió a los recursos contra la declaración de utilidad pública del proyecto por parte de los dos concesionarios y mostró su sospecha de que «alguien no quiere que el rescate de las concesiones vaya al Consejo de Estado». Además, el responsable vecinal declaró que «nos vamos a negar rotundamente a la ampliación de las concesiones porque son suelos públicos» y pidió al alcalde que haga valer su cargo de senador para «ejercer los derechos de Málaga» y «no eternizar» el proyecto de arreglo del Balneario.