La Audiencia Provincial de Málaga ha condenado a ocho años de cárcel a un hombre que trató de acabar con la vida de otro asestándole dos puñaladas en el cuello, patadas y puñetazos. Se da la circunstancia de que el procesado sufre un trastorno de personalidad con rasgos obsesivos e histriónicos que le ha valido una atenuante.
Según consta en la sentencia, a la que tuvo acceso este periódico, a las 9.00 horas del 1 de julio de 2010, el acusado, J. A. A. Z. acudió a una cafetería ubicada frente a la calle Maestranza de Málaga y esperó a que acudiera a su domicilio un vecino de la zona. El procesado tenía en ese momento sus facultades levemente mermadas al padecer un trastorno de personalidad tipo mixto de rasgos obsesivos e histriónicos.
«Cuando lo vio llegar con su vehículo a su plaza de aparcamiento, situada en dicha vía, aprovechó para bajar hacia dicho lugar y, nada más salir aquel del coche, con la intención de acabar con su vida, le asestó dos puñaladas en el cuello así como patadas y puñetazos por todo el cuerpo, y otra tercera puñalada a la altura del costado», relata el tribunal.
Todas las cuchilladas estuvieron muy próximas a estructuras vitales. Para la curación de las heridas necesitó de una primera asistencia facultativa amén de tratamiento quirúrgico consistente en la sutura de las heridas.
Tardó en sanar treinta días, siete de los cuales estuvo impedido para sus ocupaciones habituales. Como secuelas le han quedado grandes cicatrices en el cuello, una de ellas de hasta 15 centímetros de longitud. El perjudicado sufre además un trastorno depresivo postraumático.
A continuación, el agresor intentó darse a la fuga, si bien no pudo lograr su fin al ser retenido por personas que pasaban por el lugar. Además, éstos atendieron rápidamente a la víctima.
El procesado ha sido condenado a ocho años por homicidio en grado de tentativa con la circunstancia agravante de abuso de superioridad y la atenuante analógica de trastorno de personalidad. No podrá acercarse a la víctima durante 15 años, según el tribunal.
