Un odontólogo contratado por el Servicio Andaluz de Salud (SAS) para cubrir la baja del titular de un centro de salud de Torremolinos ha decidido dormir en su coche a las puertas de las instalaciones, según ha informado hoy el sindicato CSIF, que achaca la decisión a su precariedad laboral.

Las condiciones laborales "le han llevado a decidir dormir en un colchón de gomaespuma incrustado en su coche", frente a las puertas del centro de trabajo, ha señalado CSIF en un comunicado, versión que difiere la ofrecida por el SAS, que ha aclarado que el profesional accedió voluntariamente al puesto de trabajo conociendo con exactitud el contrato firmado.

El sindicato mantiene que el odontólogo no ha sido incorporado a la plantilla para cubrir la baja, sino que el distrito sanitario Costa del Sol contrata "puntualmente" sus servicios para necesidades concretas.

Asimismo, ha denunciado la "elevada inestabilidad y vulnerabilidad" del personal sanitario contratado y ha definido la precariedad laboral de este colectivo como "extrema", en tanto afecta a su vida laboral y social.

Por su parte, el SAS ha informado en un comunicado de que el odontólogo se encontraba disponible para trabajar en cualquier centro sanitario de Andalucía, y por eso fue contratado, con un contrato eventual -del 18 al 22 de junio-, por el distrito sanitario Costa del Sol, para cubrir la baja de otro facultativo en el centro de salud de La Carihuela.

Según ha explicado, el odontólogo accedió voluntariamente al puesto de trabajo conociendo "con exactitud" el contrato firmado y que, "evidentemente, no incluye alojamiento ni desplazamiento, por lo que era consciente de la situación en la que se encontraría en Málaga".

Cuando el distrito sanitario Costa del Sol supo de la situación, le ofreció varias alternativas, entre ellas desplazarse en coche con un compañero de su misma ciudad y así tener menos gastos, a lo que se negó, según el SAS.

El distrito sanitario ha calificado de lamentable que el sindicato "manipule la realidad y falte a la verdad", ya que no se trata de un contrato precario, sino "el habitual y normal para cubrir una baja"