Los comerciantes malagueños encaran el periodo de rebajas de verano, que comienza este próximo domingo 1 de julio y se prolongarán hasta el 31 de agosto, con "pesimismo" dado el comportamiento registrado desde el comienzo de año, con una bajada "importantísima" del consumo de en torno al 20 por ciento.

"Aunque queremos que sea infundado, la situación real en la calle es de pesimismo", ha manifestado a Europa Press el presidente de la Federación de Comercio de Málaga (Fecoma), Enrique Gil, quien ha señalado que el futuro inmediato "lo vemos muy oscuro".

Teniendo en cuenta la tendencia a la baja de este ejercicio, en índices similares a lo que ocurrió en 2011, la previsión en cuanto a facturación en esta campaña de rebajas es que no se alcance la cifra contabilizada en el mismo periodo de 2011, lo que implica también una reducción del gasto medio por persona.

El producto estrella continuará siendo el textil, sin embargo, también se producirá una bajada en su compra, ha indicado Gil, quien, al respecto, ha alertado de que este descenso igualmente se producirá, como se viene observando desde inicio de 2012 --con una bajada del 10 por ciento-- en la alimentación, "dato que nos preocupa muchísimo" pues son productos básicos. "Es lo último", ha manifestado, porque representa "el verdadero termómetro de la gravedad de la situación".

El inicio de la campaña de rebajas de verano, en la cual no se prevén contrataciones, coincide con fin de semana. Ello puede influir "positivamente porque hay más tiempo libre y pueden dedicar más atención a las compras", ha opinado el representante de los comerciantes malagueños.

No obstante, "al mismo tiempo recomendamos que no se compre por impulso y se haga un uso responsable de estas rebajas", ya que "así le sacaremos más rendimientos a nuestros fondos", ha concluido.