Los efectos de la crisis económica en el sector de la automoción es indudable. Inicialmente, la crisis provocó que las matriculaciones se derrumbaran. Luego se reactivó el mercado de los vehículos de ocasión y finalmente éste degeneró en un mercadeo de vehículos que mayoritariamente se movían entre los cinco y los diez años de antiguedad.

De este último grupo surge ahora una nueva tipología con la que hay que tener mucho cuidado, ya que según Red Europea de Garantía de Vehículos (REGV), basándose en los datos de varias empresas del sector, las ventas de coches usados entre particulares superan el 60% , por lo que la venta pirata de vehículos se ha disparado. Concretamente, desde REGV aseguran que, desde el año pasado, en las calles de los principales municipios de Málaga se ha detectado un sensible aumento de coches usados que se venden de forma fraudulenta. Ese incremento lo cifran en un 15%.

«Estos falsos comerciales han proliferado durante la crisis económica, generando un nicho de economía encubierta», apuntan. Para los autores del informe, estas personas compran varios coches a precios baratos, les dan un lavado de cara, se hacen pasar por particulares y obtienen un dinero extra con su venta a terceros, que en este caso sí son particulares. «Son vehículos que tienen el anuncio en las ventanillas y están situados en las calles de paso cercanas a polígonos industriales, a las afueras de las grandes ciudades o en los estacionamientos de los centros comerciales más transitados. La mayoría de estos vehículos aparecen y desaparecen para sortear a sus principales enemigos, las grúas municipales.

Toda esta actividad no pasa desapercibida para la Asociación Malagueña de Automoción (AMA), cuyos responsables subrayan cada palabra del informe de REGV. El presidente de la asociación, Juan Peña, no se refiere al usuario que le vende el coche a un amigo o a su cuñado «porque lo normal es que no le engañe», sino aquellos que se dedican a comercializar varios vehículos «desde un mismo teléfono móvil, de forma totalmente fraudulenta y con menoscabo para los compradores, pues los coches que compran carecerán de la garantía respectiva». Para el presidente de AMA este aspecto es importantísimo, ya que una venta pirata no ofrece ningún tipo de garantía y el vehículo puede estar en un estado pésimo, con las consecuencias que eso puede suponer en carretera. «El ciudadano pagará seguramente más en un concesionario que en la calle, pero esa diferencia supone un vehículo perfectamente revisado y con un año de garantía», abunda.

Peña también habla del fraude que supone para el resto de ciudadanos «por evitar el pago de impuestos al actuar de forma paralela a la actividad normal del resto». Por ello, desde AMA, concesionarios y compraventas de la provincia animan a las instituciones, sobre todo a los ayuntamientos, a que «persigan» a este tipo de personas que usan la vía pública como escaparates sin generar impuestos, además de encontrarse «en una clara situación de ilegalidad al no estar dados de alta en ninguna actividad».

La antigüedad media de los coches usados sobrepasa los 7 años

La antigüedad media del vehículos usado superó el pasado mes de mayo los siete años y seis meses, mientras que el rodaje medio rebasó los 99.600 kilómetros. Estos datos suponen un nuevo máximo histórico que a punto está de traspasar la barrera de los considerados coches mileuristas –más de ocho/diez años ó 90.000/100.000 kilómetros–, según refleja el Observador Europeo de Precios difundido recientemente por AutoScout24.

Por su parte, el precio medio de los coches de segunda mano en Málaga se redujo un 2,9% hasta el pasado mes de mayo, por lo que se sitúa en 13.505 euros, frente al descenso del 3,9% registrado durante los cinco primeros meses en el conjunto de España.