Joaquín Ferre se impuso ayer en las elecciones para designar al nuevo hermano mayor de la Estrella a Antonio Villalba por un ajustadísimo resultado de 211 votos a 209. Además se contabilizaron dos votos en blanco. Según las bases diocesanas por las que se rigen los estatutos de todas las cofradías, es necesario que el candidato ganador lo haga por mayoría absoluta. En caso contrario, sería necesaria una segunda vuelta. Una duda que ha sido resulta esta mañana, después de que la Delegación de Cofradías y Hermanandes del Obispado haya estudiado los resultados y analizado los estatutos de la corporación. Los comicios se celebrarían el próximo 11 de julio.

Dos candidatos: Joaquín Ferre y Antonio VIllalba. Ferre plantea una línea continuista con la gestión de Jerónimo Ruiz, de quien destaca que ha impulsado muchas mejoras, como la casa hermandad. De hecho, apunta que «hay que ir perfeccionando cosas que se han hecho y promover otras que no han podido ejecutarse por falta de tiempo». Ferre recalca en su programa la necesidad de reformar el interior de la casa hermandad para distribuir mejor los espacios y arreglar «algunas cosas que se han estropeado con el uso».

La mayor vinculación con el barrio y con la banda son dos elementos que pone de relieve de su programa. Así, buscará fomentar que los integrantes de la banda se hagan hermanos y poner en marcha un Aula Musical para dar cabida a los más jóvenes. Además, no descarta formar una comisión para que estudie realizar el grupo escultórico para el Señor de la Humillación –«que debe ser aprobado en cabildo»– y potenciar la acción social de la hermandad. Del mismo modo, quiere retomar una antigua aspiración: la coronación canónica de la Virgen de la Estrella.

Por su parte, Antonio Villalba quiere mantener el estilo de la hermandad, aunque reconoce que es necesario llevar a cabo cambios que redunden en dotar a la procesión de una mayor seriedad, «pero sin perder la alegría que nos caracteriza». «A mí también me gustan los pulsos, pero de forma más ordenada», señala.

En el aspecto patrimonial, Villalba propone continuar con los trabajos de restauración del trono de la Virgen, «una obra que hemos realizado unos pocos hermanos bajo mi dirección como secretario» así como redistribuir los espacios de la casa hermandad, cambiando la ubicación del bar para crear una gran sala de juntas.

Los cultos tendrán una consideración especial, tanto desde el punto de vista litúrgico como estético. Su candidatura quiere proponer al cabildo volver a salir desde dentro de Santo Domingo, aunque el encierro seguiría celebrándose en la casa hermandad, donde las imágenes permanecerían expuestas el resto de la Semana Santa. Descarta trasladar a las imágenes a la antigua capilla de la Esperanza; quiere promover la incorporación de la mujer a la vida diaria de la junta de gobierno, acercar a los músicos de la banda y hacer un grupo escultórico, pensando en el centenario de la cofradía, en 2019.