La UMA también ajusta su presupuesto en tiempos de crisis. El Consejo de Gobierno de la institución académica aprobó ayer una serie de medidas encaminadas a lograr el equilibrio presupuestario en este ejercicio económico. Entre las acciones que llevará a cabo, la UMA pretende ahorrar reduciendo los alquileres de instalaciones o edificios que aún mantiene, traslandando esas dependencias a espacios propios o cerrando centros universitarios e instalaciones los sábados.

Cerrando algunas instalaciones los fines se semana, la Universidad también logrará reducir gastos en los servicios complementarios que se prestan en los mismos, limpieza y mantenimiento. Además, según informó ayer, «sólo se mantendrían abiertos aquellos servicios que se determinen necesarios, previa justificación y autorización por parte de la Gerencia». No obstante, desde la UMA aseguraron que esta medida no afectará ni a las bibliotecas ni a las instalaciones deportivas. Con respecto al arrendamiento de locales por parte de al UMA, la Universidad ya «está dando los pasos necesarios para trasladar estas dependencias externas hacia espacios situados en inmuebles propios». El ahorro en el consumo eléctrico, agua, climatización, teléfonos y racionalización en las compras son otras medidas incluidas en este apartado, añadió la institución académica.

Sobre las medidas relativas a la gestión de recursos humanos y acción social, la Universidad plantea primar la elección de expertos propios para realizar estudios y trabajos técnicos, utilizar la formación online en sustitución de la presencial para los cursos formativos del PAS (Personal de Administración y Servicios), reorientar la partida destinada a la Acción Social del personal de la UMA y sustituir la compensación económica de las horas extraordinarias por la horaria. Otros proyectos de ahorro pasan por la eficiencia en la contratación, la centralización de compras, la potenciación de la administración electrónica, la reducción de trámites, la tramitación telemática de los procedimientos y la mejora de la sostenibilidad.

Asimismo, tal y como han indicado, «siempre que sea posible se utilizará la videoconferencia como instrumento de comunicación y se procurará la reducción del consumo del mismo en todos los centros y dependencias».

La supresión de los gastos de atenciones protocolarias y representativas, salvo los imprescindibles para el protocolo institucional de la UMA, es otra de las medidas.

Por otro lado, el Consejo de Gobierno informó ayer favorablemente acerca de la creación de una Escuela de Doctorado, que estaría vinculada al Centro Internacional de Postgrado. En concreto, esta sería la unidad encargada de la gestión del doctorado, tendría carácter internacional e interdisciplinario y la finalidad es buscar la colaboración de otras entidades como los Institutos de Investigación de la propia Universidad de Málaga, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, la Fundación General de la Universidad de Málaga, el Parque Tecnológico de Andalucía y el Hospital Universitario, entre otros.

El objetivo es conseguir un máximo reconocimiento social del doctorado, una mayor participación del tejido productivo en la oferta de programas de doctorado de la UMA y la proyección de la estrategia de la formación doctoral, dirigida al empleo y a la participación de los nuevos doctores.