Su pasión por los autobuses y tranvías que transportaron nuestra infancia y juventud, o la de nuestros padres y abuelos les lleva a conducir 23 horas, desde Barcelona a Málaga, el primer modelo de autobús articulado que funcionó en nuestra ciudad –para la línea 11– y cuyas hechuras técnicas le obligaban a dar la vuelta en la glorieta del Marqués de Larios.
Una vez que finalizan su jornada laboral y sacando horas a su tiempo libre, los miembros de Tran Bus están convirtiendo Málaga en el más importante centro español de vehículos históricos del transporte urbano. Y como prueba, la completa rehabilitación interior y exterior del destartalado tranvía del Morlaco, fruto de muchos meses de trabajo. Precisamente, de su futuro emplazamiento, el presidente José Ramón Rodríguez cree que debe buscarse un sitio «seguro, resguardado y emblemático».
Del nivel de entrega del presidente de Tran Bus da buena cuenta la visita que hizo a Alcázar de San Juan para ver varios tranvías abandonados y dar con las sillas que había que reproducir en el tranvía malagueño, con respaldo adaptado para sentarse en las dos direcciones. El panel del conductor también lo ha reproducido al detalle.
José Ramón Rodríguez quiere agradecer la colaboración de la EMT, que ha permitido que Tran Bus cuente con un espacio en sus instalaciones para guardar los vehículos antiguos. «Aquí hay autobuses que no los tiene nadie», explica. En la actualidad, Tran Bus cuenta con nueve autobuses antiguos y el objetivo es completar toda la gama del transporte público de los más de 60 años de la EMT. De los nueve, tres tienen ya matrícula histórica (pueden lucir una H) y son los tres únicos que hay en Andalucía.
Y entrar en estos autobuses es hacerlo en un túnel del tiempo en el que, al fondo del primer autobús articulado que funcionó en Málaga (en 1978) con los asientos originales de madera, aguarda el puesto del cobrador. «El autobús lo utilizaron para hacer el servicio al colegio San Estanislao», cuenta José Ramón, que detalla que han hecho la taquilla del cobrador «lo más parecida posible a la de entonces».
Otro modelo de los años 70, con la carrocería pintada de beige, y de la línea del Limonar es el Sava-Pegaso 5720, de 1977, en el que se aprecian los timbres en el techo para solicitar la parada. En servicio durante los años 80, el Pegaso 5262-B pintado con los colores naranja, rojo y blanco de entonces ya contaba con conductores que hacían la función del cobrador y un detalle muy característico: una barra en la puerta del conductor, un puesto de vigía en el que se apoyaban muchos usuarios. Este coche en concreto estuvo funcionando en el Rincón de la Victoria, es de Tarragona y cuenta, como los dos anteriores, con matrícula histórica.
El Karpetan
«La parte delantera del coche vino sin cristales, destrozado, y se lo hemos nosotros», explica José Ramón mientras recorre un autobús Karpetan matriculado en 1964. El motor ya funciona perfectamente, aunque le tuvieron que enviar una pieza de Inglaterra y ahora queda el trabajo de restaurar el resto.
Cargado de historia, pero de la relacionada con el cine, está otro modelo lleno de recuerdos, el Pegaso 6035-4 de 1980, que Tran Bus localizó en Burgos. Este vehículo en concreto, que está en pleno proceso de restauración, fue empleado por Pedro Almodóvar para el rodaje en 1997 de la película Carne Trémula. Precisamente en la página de Tran Bus de Facebook pueden verse escenas de la película en la que aparece el autobús.
Como ya informó esta semana La Opinión, la asociación ha presentado un proyecto para un Museo del Transporte en los antiguos terrenos de Intelhorce, aunque un sueño más cercano para José Ramón sería, con un par de casetas de obra sin utilizar del mismo bulevar, tener un rincón en la EMT para un pequeño museo. Con la asociación colabora también el pintor Salvador Cobos, que ha realizado más de una treintena de precisos dibujos de los tranvías.
La asociación conserva además uniformes, billetes, aparatos y fotos del transporte público y no hay que olvidar sus envíos, junto con la EMT, de autobuses antiguos con ayuda humanitaria a Cuba, Haití o el Sáhara. En Tran Bus sus 140 socios son arqueólogos del transporte público que recuperan el pasado y cuidan el presente.
