Las actuaciones contra la ocupación indebida de la vía pública iniciadas en el mes de mayo por el Área de Promoción Empresarial y Empleo del Ayuntamiento de Málaga han conseguido reducir dicha ocupación en un 24 por ciento.

Este plan de choque parte de la constatación de que el año pasado, aunque se habían concedido permisos de ocupación de la vía pública para 13.360 metros cuadrados, la ocupación real era de 21.812 metros cuadrados.

En lo que respecta a los seis primeros meses de este año, los metros autorizados son 13.746, y los ocupados sin licencia municipal descendieron hasta los 4.401 metros cuadrados. En este sentido, la concejala del ramo, Esther Molina, expuso ayer que cuando empezaron a actuar la ocupación no autorizada estaba en torno al 62 por ciento, y actualmente se sitúa en el 24,25 por ciento, lo que ha supuesto un descenso de casi un 40 por ciento.

Molina explicó que desde que se puso en marcha el plan se entregaron 94 decretos de retirada de mesas y sillas entre las tres zonas de actuación: centro histórico, Romeral y Teatinos y Pedregalejo-El Palo.

En el centro histórico se actuó en las calles Strachan, Granada, Sánchez Pastor, pasaje Chinitas y las plazas del Carbón, Las Flores y de la Merced. En los establecimientos con terraza de dichas vías desde el 11 de mayo se entregaron 23 decretos, y a partir del 24 del mismo mes se retiraron 373 sillas y 92 mesas de 14 locales que seguían incumpliendo la normativa.

En la zona del Romeral y Teatinos actuaron en las calles Andrómeda, Fran Kafka, Kandinsky, Margarita Xirgú, Morenito de Talavera y Pirandello, y las avenidas Gregorio Prieto y Plutarco. A partir del 22 de mayo, se entregaron 24 decretos de apercibimiento, y desde el 30 del mismo mes comenzaron a retirar 208 sillas y 68 mesas de siete establecimientos.

Finalmente, en la zona de Pedregalejo y El Palo se han redactado 47 decretos de apercibimiento, que actualmente se están notificando. La mayor cantidad de decretos no es porque exista más desorden que en el resto de zonas, sino que es donde mayor concentración de establecimientos hosteleros con terraza existen, según la edil.

Molina resaltó que los empresarios han respondido «con cierta tranquilidad» a estas medidas, tal y como «se esperaba de ellos» y, a fecha de hoy, el 80 por ciento cumplen la normativa, «tanto del servicio de apertura como de ocupación autorizada». La edil recordó que el plan aún no ha finalizado, y consideró que estos datos mejorarán «notablemente» a finales de 2012. También señaló que «lo deseable» es que el 20 por ciento que resta, en el que se incluye la zona del Palo, aún sin regular, se reduzca cuando se finalice la intervención.

Apuntó que esta actuación «no ha venido de algo aleatorio», sino de «apercibimientos reiterados de dos años atrás, expedientes sancionadores y actas de gestión de expedientes que están en curso». Además, han visitado las zonas afectadas y se han reunido con hosteleros, comerciantes y vecinos. «No fue nada que cayera de sorpresa», aseveró.

Asimismo, destacó el «efecto llamada» de la actuación en los bares del centro, tras la que muchos empresarios se dirigieron al área «para que les ayudásemos a legalizar» y no sólo fueron los apercibidos, sino también otros que desconocían su situación. Tras estas visitas, ocho establecimientos han conseguido su declaración responsable y su licencia de apertura, ya que sólo les faltaba algún documento por entregar. «Acuden inmediatamente para la legalización, y esa respuesta tiene que tener recompensa», afirmó.

En cuanto al mobiliario retirado de las terrazas explicó que lo tienen custodiado y que ocho propietarios han ido a reclamarlo. Molina indicó que una vez que abonan «un decreto, que no multa», por los servicios prestados, pueden retirarlos.

El Ayuntamiento trabaja para optimizar el espacio de la calles. En cuanto a los planes de aprovechamiento, la concejala Esther Molina recordó ayer que se ha actuado en Sánchez Pastor y el pasaje Chinitas, se ha revisado el plan actual de la plaza de la Merced y ahora trabajan en el de Bolsa-Strachan. Como ejemplo hizo referencia a Sánchez Pastor, con seis metros de ancho, donde en lugar «de seguir estrictamente la ordenanza» y autorizar la ocupación de 1,5 metros, el plan permite «que nos vayamos a un máximo de 2,5 metros», salvo en un establecimiento que no está alineado con el resto y «hemos tenido que reducirlo a dos metros».

Resaltó también que el plan permite, «si hay homogeneidad en el mobiliario y una inversión que justifiquen en el mismo», una bonificación de la tasa por ocupación de la vía pública del 50 por ciento durante tres años. Expuso que «se ha invertido el proceso», y que mientras que antes se firmaba cuando todos los establecimientos estaban de acuerdo, ahora se hace la propuesta y poco a poco se van sumando, «con lo que también se facilita la legalización de la documentación en cuanto a apertura», añadió, precisando que «tenemos una declaración responsable, un procedimiento ágil para regularizar las aperturas, que permite posteriormente la autorización de terrazas».

Con todo ello, recordó que el objetivo no era sólo recuperar esos metros, sino establecer «un orden», ya que los comerciantes quieren negocios de hostelería «porque son actividades complementarias y dinamizan», pero quieren que sus escaparates se vean.